ATENTADOS EN EUSKAL HERRIA Y CANTABRIA
PNV y NaBai: «Creemos en la libertad consagrada en la Constitución»
GARA | MADRID
PNV y Nafarroa Bai suscribieron ayer en el Congreso de los Diputados un comunicado conjunto con el resto de partidos, los sindicatos españoles mayoritarios y las organizaciones de la patronal, en el que -al mismo tiempo que condenan los tres últimos atentados de ETA muestran su condolencia a la familia del militar fallecido y se solidarizan con los afectados por los coches bomba- introducen expresiones como «creemos en la libertad y en la democracia consagradas en la Constitución espa- ñola» y que «las Fuerzas Armadas constituyen una de las instituciones esenciales al servicio de nuestra democracia».
Esta es la primera ocasión en el que las declaraciones conjuntas de partidos y agentes sociales en el Congreso de los Diputados de condena de un atentado hacen referencia expresa a los valores «consagrados» en al Constitución Española y el apoyo a la misma. Y se produce después de que el Tribunal Constitucional haya suspendido la Ley de Consulta y cuando ayer mismo desde el PP se sucedieron las declaraciones en las que se criticaba «la ambigüedad del PNV».
Además, en el texto se aboga por la «derrota definitiva» de ETA «a través de la fuerza exclusiva del Estado de Derecho». Tanto el Gobierno español como PSOE y PP incluyen entre el uso del Estado de Derecho la Ley de Partidos y su aplicación, la actuación discrecional de la Audiencia Nacional, el empleo de la incomunicación y las consecuencias que de ello se derivan.
Tras una breve reunión en el Congreso de los Diputados, los firmantes del escrito comparecieron conjuntamente ante los medios. El encargado de leer el escrito fue el portavoz del PSOE, José Antonio Alonso, que estuvo flanqueado por la representante del PP Soraya Sáenz de Santamaría, Josep Sánchez Llibre (CiU) y Josu Erkoreka (PNV). Detrás estaban los representantes de los agentes sociales: Gerardo Díaz Ferrán (CEOE), Cándido Méndez (UGT) y José María Fidalgo (CCOO). En la sala también se pudo ver a miembros del resto de partidos y entidades firmantes: ERC, IU, ICV, BNG, CC-PNC, UPyD, Nafarroa Bai, CEPYME y USO.
Desmarque de NaBai en Iruñea
En Iruñea, Nafarroa Bai volvió a abstenerse ante la declaración de condena del Parlamento, cuya literalidad era similar al texto de Madrid. En ella se expresaba la «rotunda condena» de los atentados, la solidaridad con las victimas y la apuesta por «la unión de las fuerzas democráticas, el apoyo de las instituciones y la contribución del conjunto de la ciudadanía» como fórmulas para «la derrota de ETA».
Este desmarque fue censurado por Miguel Sanz, que llegó a decir que «no lo podía creer» cuando fue informado por sus compañeros del Parlamento, ya que entiende que el texto era totalmente rechazable. Posteriormente, Uxue Barkos matizó desde Madrid que NaBai mantiene una «condena inequívoca» de las acciones de ETA, pero consideraba que el texto propuesto resultaba «partidario».
También el PNV y el lehendakari fueron objeto de acusaciones. Al margen de la histriónica declaración del presidente cántabro, Miguel Angel Revilla, también se pudo comprobar que el PP sigue manteniendo sus posicionamientos. El presidente de este partido en la CAV, Antonio Basagoiti, apuntó que PNV e Ibarretxe«arriman el hombro en la dirección contraria del fin del terrorismo». El presidente del Gobierno navarro, Miguel Sanz, pidió a los «partidos demócratas del entorno del nacionalismo que reflexiones profundamente acerca de que no existe otro camino para acabar con la banda terrorista que el de la unidad, la eficacia policial y la cooperación internacional». El alcalde de Madrid, Alberto Ruíz Gallardón, también invitó al PNV a «hacer una reflexión profunda sobre lo que significa confundir un discurso político con un discurso que no es discurso, sino que es una organización terrorista y criminal».
El portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, lamentó este tipo de acusaciones y acusó a quienes las pronunciaron acusó de hacer «un flaco servicio» a la memoria de la víctima del atentado y al honor de «las gentes de bien» que, en su opinión, esperaban otra reacción en un día como el de ayer.
Zapatero sólo oferta cárcel
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, compareció a las once de la mañana en la Moncloa para hacer una declaración de condena de los atentados y hacer hincapié en que sus autores y el resto de militantes de ETA no tienen otro destino que ser apresados, puestos a disposición judicial y condenados a larguísimas penas de prisión.
Zapatero explicó que se había puesto en contacto con el presidente del PP, Mariano Rajoy, para informarle de los datos de los que disponía. Además, le agradeció públicamente su respaldo ante los atentados.
Mariano Rajoy, por su parte, pidió «serenidad y unidad» y aseguró que la no-negociación con ETA y el apoyo a las Fuerzas de Seguridad son las «recetas» para su derrota.
En las declaraciones de uno y otro se observa una mayor sintonía que la de la legislatura pasada.
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), por su parte, señaló como «responsables morales» de atentados como el de ayer en Santoña «a los que apoyan ideas soberanistas y secesionistas», seal cual sea su ideología concreta.
En su declaración de condena de los atentados, el lehendakari afirmó que «tendremos que seguir usando el Estado de Derecho, utilizando la Policía y la Justicia para combatir a quien comete atentados, pero no estoy dispuesto a renunciar a la política para trabajar por la paz». Recordó que «no podemos, mientras negociaban el Estado y ETA, decir que la política puede hacer mucho por la paz, y de la noche a la mañana, renunciar». Dijo oír a la izquierda abertzale «reclamar el diálogo para la resolución de los conflictos. Yo estoy de acuerdo, pero no se puede reclamar el diálogo acompañado de bombas y asesinatos». Consideró además inadmisible que se le acuse a él o a su Gobierno de «dar oxígeno a ETA». «Pedirnos que renunciemos a nuestras ideas es darle oxígeno a ETA. No es aceptable. Jamás diré, porque no es verdad, que el Gobierno español dio oxígeno a ETA por negociar con ellos tras el atentado de Barajas».
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