Sin apagarse aún los ecos de la manifestación del pasado sábado en las calles de Donibane Garazi, los habitantes del valle se desayunaban ayer por la mañana con una nueva operación policial en la que miembros de la Gendarmería, de la SDAT (Subdirección Antiterrorista) y de la OCRGDF (Oficina Central para la Represión de la Gran Delincuencia Financiera) procedieron a detener a seis personas.

Policías de paisano arrestaron en su domicilio de Ibarrola a Arño Harispuru, de 77 años y ex- alcalde de la localidad. La familia manifestó su preocupación por su estado de salud. En Larzabale era detenido Jean-Marie Irigoin, agricultor de 35 años y en Uharte-Garazi, Gérard Ihidoy, concejal del municipio. Alfred Huart, vecino de Bunuze de 79 años fue arrestado cuando acudió a la Gendarmería por una convocatoria relacionada con su vehículo, y Xantal Zamponi, por su parte, lo fue en su casa de Esterenzubi aunque a media tarde quedó en libertad tras permanecer varias horas en la Gendarmería de Donibane-Garazi.

Todas las agencias de prensa indicaban que una sexta persona había sido también detenida en la misma operación pero a última hora de ayer su identidad no había trascendido. Tampoco pudo confirmarse el lugar exacto donde permanecían los detenidos aunque ayer tarde se tuvo noticia, de que Jean-Marie Irigoin se encontraba en la Gendarmería de Donapaleu.

Orden de Le Vert

En cuanto al motivo de las detenciones, estas mismas agencias, citando algunas de ellas fuentes judiciales, lo situaban en un auto emitido por la jueza de la sección antiterrorista de París, Laurence Le Vert en el que se relacionaba a los detenidos con el «blanqueo de dinero para financiar el movimiento independentista vasco por medio de bares y cafeterías», concretamente a través del restaurante Kalaka, y se les acusaba de «asociación de malhechores».

Otras fuentes también vinculaban la operación con «atentados contra intereses turísticos» acaecidos en Ipar Euskal Herria.

Askatasuna calificó las detenciones de «pura provocación, especialmente a los dos días de la manifestación que reunió más de un millar de personas en las calles garaztarras» para exigir la liberación de los cuatro militantes que permanecen en prisión desde hace una año.

El organismo antirrepresivo subrayó el apoyo expresado por la mayoría de electos locales que se unieron a la denuncia del «montaje policial en torno al Kalaka». Para Askatasuna, esta nueva operación «pone aún más en evidencia la verdadera naturaleza de estos procedimientos y la estupidez de los pretextos invocados».

Exige el «archivo inmediato del caso», así como la «supresión de las leyes antiterrorisas que, como puede comprobarse, posibilitan todos estos abusos».

En protesta por la operación policial y para exigir la libertad de los detenidos, ayer por la tarde tuvieron lugar sendas concentraciones en Larzabale y en Donibane-Garazi donde participaron 150 personas en cada una de ellas. En la capital bajonavarra cortaron además la circulación y en Larzabale, tras la movilización, se dirigieron a la Gendarmería de Donapaleu. Las movilizaciones se repetirán cada tarde a las 19.00 «mientras ests personas sigan detenidas».

Como hace un año

El organismo antirrepresivo calificó la operación de «nuevo episodio de la gran mascarada» en referencia a la que tuvo lugar hace un año. Los motivos invocados entonces eran semejantes a los de la operación de ayer y, precisamente, a finales de este mes el juez encargado de la Libertades y la Detención debe decidir si prolonga o no la prisión provisional a Cédric Garai, Pantxo Flores, Mizel Barnetxe y Xabier Perez Susperregi .