El sello de Emilio Sagi, presente en la «Katiuska» del Arriaga
Un reparto de calidad y las entradas agotadas es la credencial con que se presenta mañana en el Teatro Arriaga la zarzuela «Katiuska», del compositor vasco Pablo Sorozabal, en una nueva versión «crítica» del libreto realizada por su nieto y dirigida en escena por Emilio Sagi.
Txema GARCIA | BILBO
El amor y las pasiones en tiempo de guerra, los enfrentamientos de clase y las cenizas ya casi olvidadas de la Revolución Rusa -ambientadas ahora en un lugar indeterminado- sirven de fondo a la primera producción escénica que Emilio Sagi, el director artístico del Teatro Arriaga, pone en marcha mañana al estrenar una edición crítica de la zarzuela «Katiuska», una de las obras más conocidas del compositor vasco Pablo Sorozabal. El propio Sagi y el elenco de actores-cantantes de esta coproducción realizada en colaboración con otros tres teatros estatales (el Campoamor de Oviedo, el Calderón de Valladolid y el Español de Madrid) comparecieron ayer en rueda de prensa para dar a conocer los pormenores de este montaje que permanecerá en cartel en Bilbo los días 26, 27 y 29 de este mes y cuyas entradas se encuentran ya agotadas.
Siete meses lleva trabajando Emilio Sagi en esta obra que supone el punto de arranque de la nueva temporada 2008-2009. Bajo su dirección de escena y la de David Giménez en el apartado musical, «Katiuska» llega al Teatro Arriaga con un sólido reparto en el que destacan la soprano valenciana Maite Alberola (en el papel de la protagonista), el barítono catalán Ángel Ódena (Pedro Starkof), el también barítono Enrique Baquerizo (coronel Brunovich), el tenor donostiarra Jon Plazaola, el bilbaino Mikeldi Atxalandabaso, y el actor Lander Iglesias.
La versión que ahora se estrena en el Teatro Arriaga se inspira en una edición crítica realizada por Pablo Sorozabal Gómez, nieto del compositor. «Los libretos son casi siempre obsoletos, pasados de moda. No hay que tener ningún pudor en hacerles un lifting y así lo hemos hecho. En cualquier caso, veremos la respuesta del público», reconoció Sagi, que se deshizo en elogios acerca de la calidad profesional de los principales participantes en esta zarzuela. La escenografía de Daniel Bianco enmarca la localización de la acción en un gran cuadro de una anónima ciudad destrozada, en una época de guerra donde surge el amor en un espacio y momento indefinido. En la parte musical participa la Orquesta Sinfónica de Bilbo y cuarenta cantantes de la Sociedad Coral de Bilbo. Además, el vestíbulo del Arriaga acogerá una exposición que mostrará en fotografías el making off de esta zarzuela, y la segunda función será grabada en un cd que se comercializará proximamente.