La 60 edición de los Emmy que se celebró la noche de ayer tuvo dos grandes series protagonistas: «Mad Men» y «30 Rock». La primera fue galardonada como la mejor serie dramática del certamen, mientras que la comedia «30 Rock» y su actriz protagonista, Tina Fey, acapararon el protagonismo de estos premios, conocidos como los Óscars de la televisión estadounidense.

A nadie extrañó que «Mad Men» revelara a «Los Soprano» como el drama de referencia de la gran pantalla. Sin embargo, el éxito de esta producción fue agridulce ya que no obtuvo tantas estatuillas como se esperaba. Y es que aunque sumó un total de seis Emmys los actores y actrices que participan en este drama sobre una agencia de publicidad neoyorquina de los años 60 no ganaron ninguna estatuilla.

En el otro lado de la balanza, «30 Rock» superó las expectativas generadas entorno a sus nominaciones. La serie que habla sobre los entresijos diarios en un canal de televisión, revalidó el Emmy a la mejor comedia que ya había obtenido en la edición anterior. Además, su creadora, Tina Fey, fue una de las estrellas de la noche ya que subió hasta tres veces al escenario para consagrase como mejor comedia, mejor actriz protagonista y mejor guión. Fey releva así a America Ferrera, que obtuvo la estatuilla a mejor actriz protagonista por su papel en «Uggly Betty».

Éxito de Glenn Close

Otro de los premios anunciados fue el que consagró a Glenn Close como mejor actriz de drama por su papel en la serie de abogados «Damages». Su homólogo masculino fue a parar a manos de Bryan Cranston por su papel de enfermo terminal en «Breaking Bad». Esta decisión fue la más sorprendente de toda la noche ya que era un galardón que parecía destinado a Jon Hamm por su papel de «Mad Men». Es por ello que Cranston aseguró: «No me lo esperaba, creía que me encontraba entre los que menos posibilidades tenía de ganar».

En términos absolutos, la reina de la 60 edición fue «Jonh Adams», que sumó 13 de las 23 estatuillas a las que optaba. Esta miniserie que habla sobre los acontecimientos relativos a la fundación de Estados Unidos conquistó a la crítica y la Academia por lo que obtuvo, entre otros, los Emmys a la mejor miniserie, mejor protagonista masculino (Paul Giamatti) y femenino (Laura Linney), así como mejor actor de reparto (Tom Wilkinson). A pesar de tratarse de una miniserie con vínculos políticos se puede decir que en la gala de ayer las próximas elecciones presidenciales no tuvieron relevancia.