Los tres atentados que ETA ha realizado en un día en Gasteiz, Ondarroa y Santoña, aunque no han copado titulares y portadas de los medios de comunicación internacionales, sí que han sido recogidos por la gran mayoría. Hay un denominado común: después de mencionar la muerte de un militar del Ejército español, las explosiones se ligan al hecho de que la semana pasado dos formaciones independentistas, EHAK y ANV, fueran situados fuera de la ley española por sus tribunales.

La BBC británica, el parisino «Le Monde», el rotativo mexicano «La Jornada» o el inglés «The Guardian» eran los que ayer recogían análisis más sosegados respecto a estos atentados y los que, al igual que FrancePress, enlazaban los atentados con las ilegalizaciones de EHAK y ANV, así como las sentencias condenatorias contra Gestoras Pro-Amnistía y Askatasuna. Los rotativos norteamericanos «The New York Times» y «The Washington Post», el alemán «Die Welt», el argentino «Página12» y el australiano «The Sydney Morning Herald» también recogieron en sus ediciones digitales los tres atentados perpetrados en un plazo de 24 horas.

Bruselas y la ONU

La gran mayoría de estos medios de comunicación se hicieron eco de los ataques sobre todo después de que el de Santoña ocasionase una víctima mortal. Además, todos hicieron hincapié en la dimensión de las explosiones y el escaso intervalo en el que se llevaron a cabo.

Pero junto con los medios de comunicación, también llegaron denuncias contra los atentados desde distintos puntos, aunque en su gran mayoría de instancias políticas europeas. Fue el caso de la denuncia y el minuto de silencio que se llevaron a cabo ayer en el Parlamento europeo que preside Hans-Gert Pöttering. «Tenemos que ser muy claros en este sentido y decirlo una y otra vez: el terrorismo es un ataque directo a las libertades y a la democracia, no lo podemos dejar de repetir», indicó el presidente de la Eurocámara.

De forma más escueta se pronunció el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, en una nota de prensa emitida para la ocasión. Ban condenó «con firmeza la serie de atentados con coches bomba ocurridos en España» y mostró su solidaridad con el gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero.

Además de la del secretario general de la ONU, la única condena que llegó más allá de los límites europeos fue la del Gobierno colombiano que preside Alvaro Uribe y que apuesta también por las vías policiales. «Colombia condena estos hechos que constituyen una afrenta contra la integridad y las libertades», señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado de prensa.

Volviendo a Europa, tanto el Estado francés como el de Italia también censuraron los «execrables» atentados de ETA. En esos términos se refirió a ellos el ministro de Exteriores de Italia, Franco Frattini.

El presidente francés, Nicolás Sarkozy, por su parte, trasladó al Gobierno español del PSOE el mensaje de que «España puede estar segura del total apoyo de Francia en su lucha contra el terrorismo». Un mensaje que repitieron también los grupos europarlamentarios socialista y popular desde Bruselas.