La Diputación de Gipuzkoa romperá el convenio con la Real Sociedad si ésta no demuestra antes del próximo 30 de setiembre que ha cumplido sus compromisos con el fútbol del herrialde.

Así lo anunció ayer el diputado foral de Deportes, Iñaki Galdos, que compareció en Juntas Generales para responder a una pregunta realizada al respecto por Aralar. Galdos explicó que el ente foral había cumplido con los plazos marcados en el convenio firmado en su día con la Real y la Federación Guipuzcoana, por el que el club donostiarra recibe una subvención que, en su mayoría, debe destinar después a los clubes convenidos. Un acuerdo que se había venido cumpliendo hasta el pasado mes de diciembre, cuando los clubes guipuzcoanos percibieron la última partida económica por parte de la Real.

Siguiendo el calendario previsto, la Diputación abonó el pasado 10 de febrero otros 820.000 euros a la Real, de los que 683.000 debían ser repartidos entre los clubes convenidos. Pero estos no han recibido el dinero que les corresponde, lo que ha generado el lógico nerviosismo en sus filas.

En este sentido, Galdos se comprometió ayer, en nombre de la Diputación, a garantizar el cobro por parte del fútbol guipuzcoano, al margen de lo que suceda con la Real. «Lo que sí tenemos claro, y así se lo hemos manifestado a los clubes, es que por lo menos de manera transitoria, y hasta ver cómo podemos reconducir esta situación, es que la Diputación asume el compromiso de que esos 683.000 euros sigan siendo dirigidos a los clubes, porque entendemos que es absolutamente necesario», aseguró.

Menos amigable es la postura hacia la Real, a la que se exige que demuestre que ha cumplido con su parte del acuerdo. Tiene ocho días para hacerlo o, de lo contrario, la Diputación rescindirá el contrato ya que, tal y como recordaba Galdos, esos 820.000 euros que se le abonaron en febrero no pueden tener un destino diferente al estipulado en el acuerdo.

«No se trata de una ayuda económica cursada a la Real para hacer lo que quiera -explicó el diputado de Deportes-. Son partidas finalistas y es legalmente obligado destinar ese dinero a los clubes de manera directa. No es una aportación genérica, que se puede gastar en medicinas o en botas de fútbol, sino que está destinada exclusivamente a ese fin».

La Real no ha respondido aún de manera oficial, pero Iñaki Badiola aseguró en su día que lo sucedido no podía considerarse un incumplimiento de contrato, al estar la deuda recogida en el concurso de acreedores.