ZINEMALDIA
El teatro de la vida y de la cárcel, a través de las mujeres reclusas
La cineasta y guionista Belén Macías buscaba una historia «fuerte» con la que enfrentarse a su primer largometraje y decidió que fuese la de las Yeses, el grupo teatral formado en la cárcel de Yeserías (Madrid) en 1985. De ahí surgió «El patio de mi cárcel», un título que se apoya principalmente en el trabajo interpretativo de su extenso reparto femenino. Alzheimerrak jota dagoen amona baten bizitzako egunak lantzen ditu Yesmin Ustaogluk «Pandoranin kutusu» pelikulan. Familiako belaunaldi guztiek arazoak dituzte, amonaren gaixotasuna barne, eta orduan hasiko da bakoitza bere «barne bidaiaren» ildoa eta zentzua bilatzen.
Amaia EREÑAGA | DONOSTIA
La compañía teatral Yeses, de hecho todavía existe (tienen página web teatroyeses.com/el-patio-de-mi-carcel), aunque tras la desaparición de Yeserías, en la actualidad está integrada por presas de Alcalá Meco y actores profesionales. Sus actrices-reclusas, sus trayectorias vitales, su experiencia teatral y carcelaria fueron el punto de partida del guión de «El patio de mi cárcel», aunque, de la larga galería de personajes femeninos de esta historia coral, el único elegido que refleja a un personaje real es el de Mar (Elena Cánovas, la impulsora y directora de la compañía), la funcionaria de prisiones que puso en marcha este grupo de teatro en los años 80 y que en la pantalla grande interpreta Candela Peña.
La actriz catalana no pudo acudir a la presentación de la película en el festival, aunque lo cierto es que la directora ya estaba suficientemente arropada por nada menos que ocho de las protagonistas de su ópera prima. Recibieron a la prensa cantando una versión de una de las canciones que interpretan en lapelícula -algo así como «Si no nos venís a ver os ponemos un parte»-, en una rueda de prensa en la que precisamente Etxerat había repartido entre los representantes de los medios de comunicación presentes un manifiesto sobre la situación de los presos políticos vascos.
En su salto al largometraje, y tras una carrera como guionista y autora de cortos -«El Puzzle» tiene un montón de premios-, y con el apoyo de la productora de Almodóvar, El Deseo, Belén Macías ha optado por contar una historia de mujeres presas, aunque, como recalcó ayer, «ésta es fundamentalmente una historia de amistad». Sin crudeza -algo que durante el metraje se echa de menos-, discurren los avatares de mujeres como Isa (una excelente Verónica Echegui), Dolores, una gitana rubia que ha matado a su marido o Ajo, enamorada de Pilar, que vivirá su amor hasta el límite de lo soportable.
«¿Qué quitaría de las cárceles?», se preguntó, aludiendo a un juego que realizan en el filme. «El trato que dan a las presas. Cuando entran dejan de ser humanas y se vuelven presas», replicó Verónica Echegui.
