MUNDIAL Juanma Garate fue el mejor de la selección española junto a Joaquín Rodríguez, y Samuel se equivocó
Ballan triunfa en la gran fiesta del ciclismo italiano
Cunego acabó segundo, Rebellin cuarto y Bettini se despidió del ciclismo ante su gente como un campeón
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
Alessandro Ballan se proclamó ayer en Varese campeón mundial de fondo en carretera tras culminar un trabajo sensacional de toda la selección italiana, que metió a tres corredores entre los cuatro primeros y permitió a Paolo Bettini despedirse como un campeón del ciclismo, como Erik Zabel, al entrar juntos en cabeza del pelotón de elegidos.
Muchas veces la grandeza del deporte no ensalza tanto al que gana como al que atesora otros méritos. Bettini partía como líder de la selección italiana tras ganar los dos anteriores Mundiales, pero fue el mejor gregario de su equipo. Consiguió con sus dos primeros ataques que sus principales rivales le respetaran demasiado y luego en la parte final todos seguían su rueda, mientras él no se movía. Sabía que no podría con Freire y permitió a sus compañeros disputar la victoria y a él celebrarla. Eso le permitió recorrer los que pueden ser sus últimos metros como ciclista por delante de los demás gallos, rendidos a su jugada, levantando los brazos y despidiéndose de su afición de una manera emocionante.
Porque Italia no sólo triunfó por el perfecto adiós de Bettini o porque Ballan, Cunego y Rebellin hicieron primero, segundo y cuarto. Toda la carrera de la selección italiana fue primorosa. Si muchas veces antes pecaban de ser muy individualistas, en los últimos años el trabajo colectivo es envidiable y en esa labor destacó una persona y un ciclista como Bruseguin ante el que hay que rendirse.
Exhibición de Bruseguin
Este italiano al que los vascos hemos conquistado su corazón hizo más de 50 kilómetros en cabeza del pelotón después de que al término de la sexta vuelta la fuga del día que protagonizaron el venezolano Ochoa, el luxemburgués Poos y el ucraniano Chuzda alcanzaba una máxima ventaja de 17.43. A partir de ahí, empezó el festival de este corredor que ha acabado las tres grandes a gran nivel, que disputó los Juegos con la profesionalidad de siempre y que ayer en el Mundial se lució. Que dos compañeros en Lampre acabaran primeros es el mejor premio a su trabajo. Además hizo justicia a la gran carrera de Ballan y Cunego, que estuvieron en casi todos los cortes importantes. En el más significativo se metieron junto a Bettini en un grupo de ocho en el que estaban Valverde, Garate y Joaquín Rodríguez. Incomprensiblemente, la selección española no quiso apostar fuerte por ese intento dentro de una estrategia totalmente desafortunada.
El catalán y el irundarra fueron los únicos que estuvieron a un gran nivel. El primero se metió en casi todos los cortes para hacer una labor de freno a la espera de sus líderes y al final le tocó sustituirlos. El único vasco participante debutó en un Mundial con un trabajo extraordinario. El que defraudó fue Samuel, que no pudo entrar en el corte final al principio y luego se equivocó al quedarse esperando a Valverde y Freire cuando iban parados siguiendo aún la rueda de Bettini. A la selección española le falló el sistema de trasmisión y su trabajo fue pésimo.
Por eso en el duelo que se preveía con los italianos, estos ganaron por goleada y fue bonito que ganara Ballan, el que más trabajó para Cunego y Rebellin. Estos se dedicaron a atacar uno detrás del otro y, cuando acabaron con la resistencia de sus rivales, el clasicómano del Lampre probó y pudo vivir el día más importante de su carrera.
Y eso que con 29 años tiene un buen palmarés con una etapa en la Vuelta este año y tres triunfos importantes en el 2007 en el Tour de Flandes, la Vattenfall Cyclassics de Hamburgo y la general de los Tres Días de la Panne. Detrás de Ballan y Cunego, Breschel (CSC) dio la medalla de bronce a Dinamarca.
Si Italia fue la cara, España representó la cruz, con unas duras declaraciones de su seleccionador Paco Antequera: «Hemos hecho el ridículo. Estoy decepcionado. Habíamos hablado unas cosas y en el momento en que fallan los pinganillos ellos debían tomar su decisión y arrancar para jugársela, había que estar con el grupo delantero. No podemos parar por Bettini, no se puede perder una carrera por él. No supimos responder a su estrategia, ha hecho de freno». Sólo salvó a Purito Rodríguez y a Garate: «Han sido geniales, ¿los demás? No puedo decir lo mismo. Algunos han fallado y no han estado donde debían».
Samuel Sánchez, por su parte, señaló que «estaba entre el grupo de delante y el de Valverde y Freire. He parado para esperarles y meterlos en cabeza, pero no han llegado, estaban muy atrás. Ha sido una verdadera pena. No creo que estuvieran más fuertes que nosotros, estoy convencido de que si llegaba Óscar en un grupo pequeño, al sprint vencía seguro».
La selección anfitriona realizó un trabajo perfecto desde el final de la sexta vuelta, cuando Bruseguin empezó su festival. Luego Ballan, Cunego y Rebellin entraron en casi todas las escapadas.
Lanzó dos de los primeros ataques importantes de la prueba y consiguió que sus rivales le respetaran y se limitaran a seguir la rueda, lo que fue clave al favorecer así el triunfo de sus compañeros.
El donostiarra del Xacobeo Galicia perdió diez plazas en la general en la crono del último día que ganó Morizot (Auber) y acabó decimocuarto tras ser décimo en el segundo sector que venció Dumoulin (Ag2R). Vaugrenard (Française) ganó la general delante de Ista (Agritubel).
El del Euskaltel ganó el criterium disputado el sábado en Azkoitia por delante de Beñat Intxausti (Scott) y Mikel Astarloza (Euskaltel). Koldo Fernández de Larrea se llevó la prueba de puntuación e Igor Romero (Orbea) la de eliminación en un día bonito para todos los ciclistas vascos.
El Orbea Oreka SDA ha dado por cerrada su plantilla de catorce corredores para el 2009 con dos nuevos fichajes desde el Naturgas, el alavés Ricardo García y el navarro Mikel Ilundain. El equipo de Álvaro González de Galdeano acaba la campaña esta semana en el Cinturó de l'Empordà.