Tres muertos y cuatro heridos, dos de ellos graves, es el balance del grave accidente que ocurrió ayer en la autopista A-63 a la altura de Ziburu. Uno de los fallecidos era natural de Donazarre, mientras que los otros dos eran de nacionalidad portuguesa. Los tres se dirigían a Urruña por razones laborales, al igual que uno de los heridos graves. El conductor del camión perdió un brazo por motivo del accidente y se encuentra en estado grave, por lo que fue trasladado al Hospital de Burdeos. Los otros tres heridos se encuentran en un centro hospitalario de Baiona.

La colisión tuvo lugar a las siete y diez de la mañana entre un camión de transportes de la empresa Zabaleta de Irun, que se dirigía hacia el norte, y dos furgonetas que se dirigían en sentido contrario. La furgoneta que colisionó en primer lugar contra el camión pertenecía a la empresa Etchart de Irisarri, que se dedica a la construcción, y fue la que recibió el mayor impacto. En este vehículo viajaban los tres fallecidos y uno de los heridos de gravedad, que formaban parte de la plantilla de la empresa. La otra furgoneta, que colisionó después, estaba matriculada en el departamento de los Altos Pirineos y sus ocupantes resultaron heridos, sin que su estado revista gravedad.

Tras la colisión, las dos furgonetas quedaron totalmente destrozadas y fueron empujadas a la cuneta. El camión por su parte, volcó hacia al lado izquierdo perdiendo así su carga; transportaba troncos de árboles.

El tramo de la autopista A-63 en el que ocurrió el accidente, a la altura de Ziburu, se encontraba en obras en el momento del percance. Por motivo de los trabajos que se estaban llevando a cabo, las dos vías en dirección Baiona estaban cortadas y los vehículos eran desviados a uno de los carriles en dirección Biriatu.

El accidente se produjo exactamente en el lugar en el que la carretera se cortaba en dirección norte y los vehículos se incorporaban a la vía contraria. Al girar, el camión volcó y, al perder la carga, colisionó contra las dos furgonetas.

Embotellamientos

Con objeto de determinar la razón por la que el vehículo perdió el equilibrio al girar en la curva, se ha abierto una investigación. Entre las hipotésis que se barajan en un primer momento están las del exceso de velocidad o del exceso de carga.

Los cadáveres no fueron retirados hasta las diez de la mañana. A esa hora, la autopista seguía totalmente cerrada en sentido a Gipuzkoa.

Fue necesaria toda la mañana para limpiar la calzada y durante esas horas el tráfico entre Baiona e Irun estuvo perturbado por consecuencia del accidente, especialmente en torno a Donibane Lohizune. Para las 11.00 la circulación por la A-63 se había abierto con un carril en cada sentido pero, a pesar de ello, el embotellamiento se extendía a lo largo de ocho kilómetros. A las 13.00 la caravana de vehículos llegaba hasta el peaje de Biarritz. Fue hacia las 15.00 cuando la el tráfico comenzó a restablecerse con normalidad.

El cierre de la autopista en sentido Donostia obligó a los conductores a tomar la N-10, que hace el mismo trayecto paralelo a la vía rápida hasta Behobia. Incluso algunos camiones, que tienen prohibido el tránsito por esta carretera, decidieron viajar a través de ella, por lo cual también hubo grandes retenciones en esta vía, que también atraviesa Ziburu y Urruña, y en la que se están realizando trabajos de mantenimiento.