La Fiscalía de la Audiencia Nacional española mantuvo ayer la petición de ocho años de cárcel contra el elgoibartarra Fernando Bert pese a reconocer «la dificultad de enjuiciar» el caso y afirmar que no se puede «acreditar su relación con el delito».

En el juicio llevado a cabo ayer, el fiscal, Pedro Rubira, expuso como «dos elementos objetivos» la condena cumplida por Bert en el Estado francés y una huella. Esta marca fue encontrada, según la fiscalía, en una caja de plástico, que fue hallada después en un piso de Burlata en el que la Policía incautó material explosivo en 1994. Sin embargo, el propio fiscal ha reconocido que puede existir una doble interpretación de los hechos. La primera, y la que se mantiene en el escrito de calificación, da por sentado que Bert «tiene relación con el piso y las armas halladas». La segunda, tal y como apuntó el propio fiscal, se basaría en la relación personal que existe entre el elgoibartarra y el entonces inquilino de la casa, Xabier Chimeno.

El fiscal finalizó apelando a la «experiencia profesional» de la Audiencia Nacional y afirmó que se enfrenta a «dos versiónes verosímiles». Bert mientras tanto, negó haber estado en el piso, haber sido miembro del comando y aseguró desconocer la militancia de Chimeno.