El beasaindarra encarcelado en la prisión canadiense Riviere des Prairies ha abandonado la huelga de hambre iniciada hace una semana por motivos de salud ya que la tensión le ha subido mucho. Apaolaza inició la protesta una vez que la Administración canadiense no aceptara el último recurso contra su expulsión, por lo que podría ser expulsado en breve al Estado español y por lo tanto podría quedar en manos de las FSE. Por otro lado, las movilizaciones en favor de los derechos de los prisioneros fueron numerosas ayer 30 personas se concentraron en Antzuola; 25 en Berriz; 28 en Mundaka; 44 en Lizarra; 130 en Ondarroa; 65 en Eibar; 23 en Ortuella; 135 en Zarautz; 215 en Orereta; 534 en Gasteiz; 28 en Ugao; 76 en Lazkao; 72 en Zornotza; 22 en Gatika; 324 en Iruñea; 40 en Elgoibar y en Arbizu; 72 en Etxarri Aranatz; 60 en Oñati; 52 en Tafalla; 80 en Bergara; 54 en Lezo; 18 en Bera; 98 en Barañain y 27 en Elizondo. En Orereta por su parte, 70 personas denunciaron el ««estado de excepción» ante el PSE que cumple 25 años gobernando y 47 personas se concentraron en Legorreta por el mismo motivo.