Un comunero y un bebé mueren por la represión policial en Colombia
La actuación de la Policía colombiana contra la protesta indígena para reclamar respeto a sus derechos se saldó con la muerte de un adulto y un bebé de siete meses, además de decenas de heridos.
GARA |
El Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) denunció ayer «la arremetida violenta a indígenas» en la localidad La María Piendamo, horas después de que hubiera alertado sobre la advertencia lanzada por el Ejército y la Policía colombianas de actuar contra los miles de indígenas que desde el pasado fin de semana, coincidiendo con el 516 aniversario de la colonización de América, llevan a cabo una protesta en demanda de respecto a sus derechos ancestrales reconocidos y para denunciar la muerte de 22 indígenas en 2008.
La actuación de las fuerzas de seguridad se saldó con la muerte a machetazos de un comunero indígena en La maría Piendamo y la de un bebé de siete meses en el departamento de Risaralda. Además, hasta el momento hay 39 heridos, la mayoría por disparos y tres de ellos de gravedad. El número de indígenas detenidos asciende a cinco y quince más permanecían ayer desaparecidos.
En La María Piendamo se reunieron unas 15.000 personas para rechazar las legislaciones para la explotación de los recursos naturales del país y expresar su solidaridad con el paro de los cortadores de caña de azúcar del vecino departamento del Valle, y presentaron un pliego de demandas incumplidas por el Gobierno de Álvaro Uribe, por lo que emplazaron a una reunión a representantes del Ejecutivo.
Según la información de la Organización Nacional Indígena de Colombia, las fuerzas empezaron a atacar de madrugada a los indígenas reunidos en La María Piendamo y 24 horas después empezaron a «desalojar de manera violenta» a quienes esperaban que representantes el Gobierno acudieran a la cita. La organización indígena denunció que los indígenas estaban siendo perseguidos por las fuerzas de seguridad armadas con armas de largo alcance por los cafetales aledaños.
En Risaralda, donde se denunció la muerte de un bebé de siete años, unos 1.500 indígenas emberas chamí, entre los que había ancianos y niños, fueron atacados mientras dormían y diez personas están desaparecidas.
Les vinculan con las FARC
El director de Seguridad Ciudadana de la Policía, general Orlando Páez, aseguró que los indígenas habían colocado explosivos en varios puntos de la Panamericana siguiendo instrucciones de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La Policía anunció ayer haber recuperado la carretera tras protagonizar de madrugada nuevos enfrentamientos con indígenas.
La Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca denunció ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos «el uso desmedido de la fuerza por parte del Estado» y solicitó protección para estas comunidades.
«No tenemos armas, no somos hombres de armas, pero si nos abocan a retomarlas ése va a ser el camino último para defender a las comunidades indígenas de este país», aseguró Daniel Piñacué, uno de los líderes de la protesta.