El lehendakari Juan José Ibarretxe y el presidente del Consejo Regional de Aquitania, Alain Rousset (PS), han suscrito una carta conjunta dirigida al comisario europeo de Transportes, Antonio Tajani, en la que solicitan que Europa se comprometa más con el proyecto de línea de alta velocidad que uniría Madrid y París pasando por Gasteiz, Irun, Hendaia, Dax, Bur- deos y Tours.

Ibarretxe y Rousset insisten en la misiva en que «se debe actuar sin más demora para poder absorber los flujos, cada vez mayores, procedentes de la Península Ibérica y del Magreb». Recuerdan a Trajani que actual- mente «las entidades territoriales y el Estado francés trabajan para finalizar los planes de financiación del proyecto ferroviario de alta velocidad del suroeste» y que determinados tra- mos de Euskal Herria ya han empezado a construirse.

Los dos mandatarios consideran «que la timidez de las financiaciones europeas no se encuentra a la altura de lo que implica el proyecto» y, asimismo, manifiestan su deseo de «obtener la garantía de que existirá un compromiso por parte de Europa más allá de 2013, que contribuiría a provocar el indispensable efecto de movilización en los financiadores solicitados».

Para los dos mandatarios, la construcción de la línea de alta velocidad constituye la «condición «sine qua non» para el desarrollo de la vía ferroviaria atlántica». Indican a Tajani que «a medio plazo representa la única perspectiva de liberación de las franjas que necesita el transporte de mercancías para alcanzar una transferencia modal eficaz desde las carreteras hacia el ferrocarril», y le alertan de que la congestión que sufren las autopistas de los territorios que representan es «insoportable», así como que el «muro de camiones» que transitan por ellas, más allá de una molestia, se ha convertido «en un auténtico problema de seguridad».

La ministra española, en Araba

Mientras tanto, siguen produciéndose visitas de representantes institucionales a las obras que se desarrollan en Euskal Herria. Si hace poco el lehendakari acudió a Ordizia, ayer lo hizo la ministra española de Fomento, Magdalena Álvarez, que quiso expresar así su apoyo a todas las empresas amenazadas por ETA.

Álvarez presidió en Luku el cale (apertura por los dos lados) del primero de los 23 túneles de la nueva red ferroviaria vasca. La construcción del túnel, de 970 metros de longitud, ha costado doce millones de euros.

La ministra española habló de «momento histórico» para Euskal Herria y obvió cualquier alusión a las muestras de rechazo popular al proyecto. En Urbina, con motivo de esta visita, se reunieron decenas de personas convocadas por AHT Gelditu Elkarlana! para incidir en que «es posible parar los pies a los destructores».