El Alavés regresa a Mendizorrotza, algo que en los últimos tiempos es signo de buenas noticias.

El conjunto albiazul se ha hecho fuerte en su estadio, donde no pierde desde el pasado 19 de enero. Algo que el año pasado supuso la base de la salvación y que esta temporada le permite, de momento, moverse en aguas tranquilas. Un buen partido, y lo que es más importante, un buen resultado, se revela especialmente apetecible, además, tras la derrota de la pasada semana en Zaragoza que, en caso de reacción inmediata por parte albiazul, quedará como un simple tropiezo, comprensible y sin mayores consecuencias.

Otra reacción, la que intenta protagonizar el rival, es la que debe encontrar freno en esa fortaleza de Mendizorrotza. Tras un horroroso arranque liguero, el Murcia ha saldado en positivo las dos últimas jornadas, al sumar cuatro -incluyendo su primer triunfo en la presente campaña- de los seis puntos en juego. El equipo de Javier Clemente intentará dar un paso más en Gasteiz, aunque los precedentes no inquietan demasiado, teniendo en cuenta que el conjunto granota no ha ganado un partido como visitante desde hace más de un año.

Garitano y Casar, bajas

El Alavés también parte con su particular hándicap, en este caso la baja, definitivamente, de Gaizka Garitano, un hombre fundamental en los esquemas de José María Salmerón desde su llegada, a la que en este caso se une la ausencia de Pablo Casar, sancionado.

Almirón y Jacobo ocupan su puesto en la convocatoria aunque, por lo visto en los entrenamientos, será Mateo quien sustituya a Casar y Emilio Sánchez el acompañante de Astudilo en el pivote. No cabe descartar, además, que el técnico albiazul apostase por alinear a dos delanteros, por primera vez en lo que va de Liga.

Por parte visitante, Bruno y Cuéllar entrarán en la formación inicial, mientras Iván Alonso, con el que no estaba contando Clemente, ha vuelto a la convocatoria.