El ex secretario de Estado estadounidense Colin Powell prestó ayer oficialmente su apoyo a Barack Obama, al tiempo que expresó su decepción con algunas decisiones adoptadas por su rival republicano, John McCain. Se refirió a la elección de su compañera de nominación, Sarah Palin, porque no cree que está preparada para sustituir a McCain si fuera necesario así como con el giro negativo que ha dado su campaña, con duros ataques al candidato demócrata.

Secretario de Estado durante el primer mandato de Bush (2001-2005), Powell fue defensor de la invasión de Irak hasta que denunció las «mentiras» que llevaron a EEUU a realizarla y empezó a tomar distancia con la Administración republicana.

Colin Powell criticó también el rumbo adoptado por el Partido Republicano, que de un tiempo a esta parte «se ha desplazado un poco más a la derecha» de lo que él, una de las principales figuras de la Administración Bush, hubiera deseado.

Describió a Obama como una «figura transformadora» con capacidad para ser «un presidente excepcional», al que ve más capacitado para gestionar los problemas económicos del país y mejorar la imagen de EEUU en el mundo. Afirmó que si Obama llega a la Casa Blanca, «todos los estadounidenses deberían sentirse orgullosos. no sólo los afroamericanos». Si ganara, añadió, «no sólo electrizaría a nuestro país, electrizaría al mundo».

El general aseguró respetar a McCain pero dijo que EEUU necesita un cambio generacional.

También ayer se conoció que Obama ha batido en setiembre otro récord de recaudación con 150 millones de dólares, doblando la marca del mes anterior, lo que le va a permitir aventajar a su rival en asuntos clave como son los anuncios televisivos y la propaganda.