Los talibán secuestraron y mataron el jueves a varias decenas pasajeros de un autobús en la provincia sureña de Kandahar, aunque por el momento sólo han sido recuperados seis cuerpos, informaron ayer las autoridades. El jefe de la Policía de la provincia, Matiuallah Qatei, señaló que el ataque se saldó con 40 muertos, mientras que los talibán aseguraron haber matado en una emboscada a 27 soldados que volvían en autobús de Kabul a Herat. La versión de las autoridades añade que uno de los autobuses consiguió darse a la fuga pero un niño resultó muerto y un hombre por disparos de los talibán, que «tomaron como rehenes a los cincuenta pasajeros de un segundo vehículo, diez de los cuales fueron liberados y el resto ejecutados».