La oposición socialdemócrata de la República Checa ha derrotado de forma clara al centroderecha en las elecciones regionales, lo que ha provocado una gran alarma en el seno del Gobierno del primer ministro, Mirek Topolanek, de cara a la Presidencia de turno de la Unión Europea (UE), que debe ocupar el primer semestre de 2009. El CSSD venció al ODS en las trece regiones del país, privándo- le del poder en la política provincial.

Los analistas creen que estos pobres resultados del partido del Gobierno podrían suponer una amenaza en forma de revuelta dentro del ODS, que podría llegar incluso a destituir a Topolanek en el congreso de diciembre, unas pocas semanas antes de que Praga coja las riendas de la UE en plena crisis financiera mundial.

La Oficina de Estadística de la República Checa informó de que los socialdemócratas obtuvieron un 35,85% de los votos frente al 23,57% del ODS.

De esta forma, Topolanek aceptó su derrota y aseguró que su partido tendrá que ver cómo proceder en la convención de diciembre, aunque rechazó decir si tendrá en cuenta la posibilidad de renunciar a su puesto de líder del partido.

Además, recordó que el ODS puede resurgir en la segunda vuelta de las elecciones al Senado que decidirá la composición de un tercio de la Cámara Alta y que se celebrará los próximos días 24 y 25.

Dimisión

El principal rival de Topolanek dentro de su partido, el vicepresidente del ODS y alcalde de Praga, Pavel Bem, opinó que éste debería dimitir.

Los expertos consideran que si esto sucede y Topolanek acaba abandonando las presidencias del partido y del Gobierno, el ODS podría llegar a un acuerdo con la oposición para formar un Ejecutivo interino que lidere el país durante el tiempo que le toca presidir la UE y para celebrar unas elecciones parlamentarias a finales de 2009, adelantando medio año la cita.