Miles de euskaltzales volvieron a reunirse un año más en la gran fiesta de las ikastolas de Nafarroa. Iruñea ha sido este año el escenario escogido, concediendo a la Ikastola Jaso la organización de este evento. Ya lo hizo en 1999, y aquella vez no se cumplieron las expectativas de los organizadores debido a las intensas lluvias que no cesaron durante la jornada. Más de uno se acordó de aquella edición en el día de ayer, ya que, en contra de lo anunciado desde la Ikastola Jaso, el día amaneció nublado y durante la mañana el sirimiri acompañó a los euskaltzales más madrugadores.

A las 10.00 tuvo lugar el acto de apertura, al que acudieron diversos representantes institucionales y políticos. Tras las intervenciones del director de la Ikastola Jaso, Javier Baztarrika, y la presidente de la Federación de Ikastolas de Nafarroa, Izaskun Arratibel, tomó la palabra el consejero de Educación, Carlos Pérez-Nievas, recordando que la fiesta demuestra «el compromiso» para con el euskara. En ese momento, dos personas se colocaron detrás del consejero, advirtiendo del «fraude» del discurso mediante una pancarta en la que se leía «Iruzurrik ez, eskolak euskaldundu behar du. Euskal Herriak Bere Eskola».

Esta protesta se realizó a pesar del elevado número de guardaespaldas que acompañaban a los representantes institucionales, que desalojaron a las dos personas, aunque tras ser identificadas quedaron en libertad. Pérez-Nievas pidió no darle importancia a la protesta, asegurando que el de ayer era un día festivo. Las presentaciones del acto se realizaron en castellano y euskara. Tras el mismo, los ex alumnos de la ikastola Fermin e Idoia Oiz -los hijos del recientemente fallecido Fermin Oiz- cortaron la cinta. Se bailó un aurresku ante ellos y su madre, homenajeando así al que consideraron «una pieza clave» en la construcción del nuevo edificio de la ikastola.

Al mediodía otro homenaje sirvió para reconocer la labor de Euskalerria Irratia, que junto con la Caja Laboral, recibió una escultura como premio por parte de la Ikastola Jaso.

El recorrido, de unos siete kilómetros, ofreció actuaciones de todo tipo, con diversidad musical y degustación de diferente gastronomía. Asimismo, reivindicaciones a favor de la enseñanza propia y euskaldun o la oficialidad del euskara se vieron en todo el recorrido.

Crítica a la ikastola privada

Una novedosa iniciativa se presentó en el Nafarroa Oinez de ayer. «Ikastola koraniko publikoen elkartea» abrió el área 3,5, entre las áreas 3 y 4 del recorrido. De esta forma se puso de manifiesto que el evento de ayer se celebró a favor de una ikastola privada, como es Jaso. Los organizadores atravesaron parte del recorrido con su reivindicación, en tono festivo.