Una de las principales conclusiones del informe trianual sobre «Estrategia Nacional de Pensiones 2008» presentado ayer por el ministro español de Trabajo, Celestino Corbacho, y el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado retrasa en ocho años el desequilibrio de las cuentas de la Seguridad Social provocado por el envejecimiento de la población respecto al último presentado en 2005. Con respecto a un posible agotamiento del Fondo de Reserva, la previsión de 2005 lo situaba en 2018, y ahora alarga el plazo hasta el año 2029.

El Gobierno señaló que, en caso de que se agote el déficit lo asumirá el Estado. Los datos del informe servirán para avalar reformas en el sistema de pensiones, según los responsables gubernamentales, que argumentan que se trata de evitar llegar a ese año con problemas. En 2005 se aseguró el equilibrio presupuestario de la Seguridad Social hasta 2015, fecha que ahora se amplía hasta 2029 debido al crecimiento económico y del empleo registrado en los últimos años, a la incorporación de trabajadores extranjeros y a las reformas llevadas a cabo en la Seguridad Social. Hasta 2023 el sistema tendrá superávit y el Fondo alcanzará ese año una cifra en torno al 6,5% del PIB.

Aunque la mejora atrasa entre seis y ocho años el momento en que los gastos puedan superar a los ingresos, Granado insistió en la necesidad de reformas porque «los nuevos afiliados de hoy, serán los nuevos pensionistas en el futuro».

El secretarioi de Estado subrayó que la crisis no resta valor a esta proyección «que no es una previsión» y se hace para advertir a la legislación que es necesario modificar algunos aspectos para mantener la buena situación del sistema en el futuro».