El Senado de México aprueba la polémica reforma energética
Las acciones de resistencia civil convocadas por el Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo no pudo impedir la aprobación de la reforma energética en el Senado mexicano. Los defensores de la reforma argumentan que busca impulsar al sector petrolero nacional, mientras que sus detractores sostienen que supondrá la privatización de Pemex, que aporta más del 40% del presupuesto del país. La propuesta será llevada ahora al Congreso.
GARA |
El Senado mexicano aprobó ayer la polémica reforma energética, después de siete meses de discusiones y tras el acuerdo alcanzado por las tres principales fuerzas políticas del país, incluido el Partido de la Revolución Democrática (PDR), liderado por Andrés Manuel López Obrador pero cuyos senadores anunciaron la víspera que votarían la propuesta porque se garantizaba que no se abriría la petrolera paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) a la inversión extranjera.
López Obrador, que desde hace meses lidera lidera un movimiento que se opone a la reforma por considerar que supon- drá la privatización de Pemex, convocó a sus seguidores a concentrarse de forma pacífica desde primera hora de la mañana en los alrededores del Senado, cuya seguridad fue reforzada, para exigir «modificaciones que vayan más a fondo en la visión nacionalista del sector energético». La decisión de realizar acciones de resistencia civil fue adoptada a través de una consulta durante un encuentro multitudinario.
Según el diario «El Universal» los concentrados impidieron que los senadores pudieran llegar a la sede legislativa de Xicotencatl, a pesar de ir escoltados por policías federales y patrullas militares, por lo que el debate fue trasladado a las oficinas de la Torre del Caballito después de que se produjera un enfrentamiento entre soldados y partidarios de López Obrador.
Antes de conocerse la decisión de los seguidores de López Obrador, el senador por el PDR Carlos Navarrete aseguró que no habría ningún tipo de acción de presión, como la toma de tribunas, y que las movilizaciones serían para «festejar» el consenso de aprobar la reforma. Horas más tarde, convocó a una reunión urgente a los senadores de su partido para que firmaran un compromiso de que votarían a favor de la reforma energética.
López Obrador considera que la iniciativa de reforma energética podría contiene brechas favorables a la privatización del crudo, nacionalizado en 1939 por Lázaro Cárdenas.
Más del 40%
El monopolio estatal del petróleo constituye un motivo de orgullo nacional y con la reforma, la petrolera estatal Pemex, que aporta más del 40% del presupuesto de México, podrá gestionar sus recursos financieros y deudas sin el permiso del Gobierno, en concreto del Ministerio de Hacienda. Sus impulsores aseguran que mantiene la puerta cerrada a cualquier inversión privada, nacional o extranjera, pero los expertos mantienen que las reservas petrolíferas mexicanas, sin inversión privada de exploración, no durarán más de diez años.
Los seguidores de López Obrador creen, sin embargo, que la reforma colocará a Pemex en posición de «entregar contratos a acaparadores de zonas donde puede haber petróleo».
Los seguidores de Andrés Manuel López Obrador creen que la reforma colocará a Pemex en posición de «entregar contratos a acaparadores de zonas donde puede haber petróleo».
La secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, inició ayer en México una visita calificada de «símbolica» por los analistas, por el interés de Washington en apoyar la lucha contra la droga en este país, al margen de lo que suceda en las elecciones estadounidenses.
Antes de aterrizar en Puerto Vallarta, donde se reunió con su homóloga mexicana, Patricia Espinosa, para hablar de seguridad y tráfico de drogas, Rice declaró que México se enfrenta a «dificultades sin precedentes» provocadas por el narcotráfico que «tienen también importantes consecuencias para EEUU».
Ambas trataron sobre la aplicación de la Iniciativa Mérida, plan antidroga acordado en junio por EEUU y que prevé una ayuda de 1,6 millones de dólares en tres años para México, Centroamérica y Caribe, y acordaron reunirse en noviembre en Washington. «La financiación va a comenzar, ya que es una prioridad de seguridad nacional para México y también para EEUU», afirmó Rice. Esta ayuda, que debe traducirse en el suministro de aviones, helicópteros y otros sistemas de vigilancia, es una cuestión «prioritaria, una iniciativa urgente», dijo.
«México se enfrenta a dificultades sin precedentes en cuanto a criminalidad, por los vínculos entre crimen y droga, y habida cuenta la extensa frontera que compartimos tiene también importantes consecuencias para EEUU», explicó Rice.
