GARA > Idatzia > Kirolak > Mendia

IBILIZ IBILI

Sierras Meridionales de Nafarroa De Elo a Carrascal

p046_f01.jpg

JUAN MARI FELIÚ

Una vez en Elo-Monreal, al pie de la picuda cumbre de Elomendi, estaremos en uno de los históricos jalones compostelanos. Se trata de una población de abigarrado caserío, fincado en el regazo de una pelada colina que estuvo coronada por un castillo que albergó la fábrica de la moneda del Reino de Navarra y una prisión hasta que fue demolida por el ejército castellano comandado por el Duque de Alba. Como muchas de la microciudades asentadas en el borde del camino jacobeo tuvo varios barrios, además de los «indígenas» vascones, tuvo el de los francos y la judería.

El itinerario se inicia de la plaza hacia la parte baja del pueblo, hasta salir tras cruzar el casco antiguo al río Elortz, que cruzaremos por un puente medieval (s. XIII). Tras seguir unos metros por el carretil de servicio que conduce a la cumbre, a la altura de una solitaria casa se abandona el asfalto para cruzar otro puente antiguo. Un camino nos llevará al encuentro del carretil donde una senda señalizada con marcas amarillas nos ayudará a salvar otra de las curvas donde la abandonaremos definitivamente para seguir por una pista a la altura de un muro pintado de verde.

La pista permite avanzar cómodamente por los flancos norteños de Elomendi por el interior de un pinar para una vez abandonado situarnos en un recodo de la montaña sobre el barranco de Intxostia. Una vez ante un portillo metálico el camino se estabiliza, al tiempo que se inicia un progresivo contacto con el bosque autóctono, al principio de carrasca y encina, seguido del roble y finalmente el hayedo, una vez hayamos confluido con la regata. Poco después estaremos en el bucólico paraje de Labekoa, encrucijada de caminos a las cumbres de Alaitz. Con seguir por el camino de la izquierda tras una corta subida estaremos en el collado de Txapaeta (937 m.), en un nuevo cruce de caminos.

De Txapaeta daremos la espalda a la rocosa cumbre de Elomendi con un aspecto agresivo por donde serpentea la única senda que supera sus farallones calizos. A la derecha un amplio camino nos llevará en una continuada subida entre el hayedo, el más meridional de Nafarroa, hasta el perfil del cordal de la sierra, en la inapreciable cumbre de Ekisoain (1.071 m.). Aquí habremos salido del bosque, en el extremo oriental de un cordal, donde se encuentra el primer molino del extenso parque eólico de Alaitz, número A 4.10.

A partir de este lugar, sólo nos restará seguir por la pista de servicio, por el filo del cordal hasta alcanzar la cumbre de Karbatoki (1.115 m.), la principal de esta etapa. Hasta aquí el pinar que ha constituido el lindero del bosque da paso al bosque autóctono, ofrece la posibilidad de disfrutar de una amplia panorámica hacia las sierras de la Valdorba, las tierras de Tafalla y la ribera estellesa. Al fondo, en el otro extremo de la cuenca del Ebro, veremos el solitario Moncayo.

Una vez en el extremo occidental del cordal estaremos en la cumbre de Larrasoil (1.101 m.), lugar donde se inicia la bajada por una zona herbosa para continuar por el filo de otro cordal de menor altitud. Una vez alcanzado Arriurdin (1.002 m.), cubierto por un pinar, abandonar la pista que lleva a Etxague, a la altura de la torreta B.11 situada en una curva. Un portillo nos dará paso a un camino bajando tras cruzar una puerta un próximo collado, al pie de la rocosa cumbre de Aiurdi (978 m.). Sin dejar de perder altura, el camino de la derecha nos llevará un rellano herboso.

Justo a la entrada, el itinerario gira a la izquierda hasta alcanzar el borde izquierdo de un pinar donde una senda, seguida de camino nos llevará al fondo del barranco Artusia, donde daremos con una pista de grava. Sólo nos restará continuar por ella entre campos de cereal y prados hasta salir a un cruce de pistas a la altura de una chopera, a escasos cinco minutos de Untzue.

Tomar la pista de la derecha y una vez cruzado el riachuelo seguir por el desvío de la izquierda para iniciar una suave subida por una zona abierta entre carrascas hasta alcanzar el collado que nos dará paso a la pintoresca foz de Peñartea que nos dará paso al otro extremo al rellano de acceso a la carretera general N-121, donde se encuentra el parking de los visitantes de este paraje.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo