Livni afirma sentirse «en paz» al solicitar elecciones anticipadas
La presidenta del Kadima, Tzipi Livni, afirmó ayer encontrarse «en paz» con su decisión de transmitir al presidente israelí, Shimon Peres, la petición de adelantar las elecciones al Parlamento al verse incapaz de formar una coalición de Gobierno estable. «Estoy harta de extorsiones. Veremos a todos estos héroes dentro de 90 días», señaló tras decidir que la mejor opción es resolver la crisis política en las urnas.GARA |
La ministra de Asuntos Exteriores de Israel y candidata a la jefatura del Gobierno, Tzipi Livni, recomendó ayer formalmente al presidente del país, Shimon Peres, el adelanto de las elecciones ante la imposibilidad de formar un nuevo Ejecutivo.
Así se lo comunicó Livni a Peres tras fracasar un último intento de mediación de la presidenta del Parlamento, Dalia Itzik, para renovar la actual coalición gubernamental.
Livni aseguró que «he hecho todo lo posible» para formar un nuevo Gobierno. No obstante, precisó, «llegar a un acuerdo no es cuestión de tiempo, sino de principios e ideales».
«Si lo creyera posible (el logro de un acuerdo de Gobierno), habría agotado el plazo de tiempo», dijo en alusión a que aún tenía por delante una semana para intentarlo.
«No estoy dispuesta a hipotecar la estabilidad de la economía israelí y la aspiración a otro tipo de política», añadió.
Livni hacía así referencia a las exigencias del partido ultraortodoxo Shas de incrementar las ayudas a las familias numerosas y de no negociar la partición de Jerusalén, en cuya parte este los palestinos quieren establecer la capital de su Estado. El rechazo de las condiciones de Shas ha sido la principal razón de que ese partido hiciera fracasar el intento de formar un nuevo Ejecutivo, al no sumarse a la coalición gubernamental junto al Kadima y a los laboristas.
La decisión de convocar elecciones anticipadas queda ahora en manos de Peres, que tiene tres días de plazo para consultar la decisión con los trece partidos representados en el Parlamento israelí (Knesset).
La líder del Kadima tomó la decisión de solicitar elecciones legislativas anticipadas tras una larga noche de deliberaciones y reuniones con los principales grupos políticos de la Knesset y después de llegar a la conclusión de que el acuerdo de coaliciión era un objetivo inalcanzable. «Estoy harta de extorsiones. Veremos a todos estos héroes dentro de 90 días», había declarado Livni a sus asesores, «así que voy a pedir elecciones», señaló al tomar la decisión de que la mejor opción era resolver la crisis política en las urnas.
En un comunicado difundido ayer, declaró que «cuando es claro que todos y cada partido explota la ocasión para hacer reclamos que son económica y diplomáticamente ilegítimos decido suspender las conversacio- nes y pedir elecciones».
Tzipi Livni, sucesora del primer ministro, Ehud Olmert, tras su dimisión por su relación con varios escándalos de corrupción, se había dado de plazo hasta ayer para formar un nuevo Gobierno de coalición o convocar elecciones anticipadas. En caso de ser convocadas, éstas se celebrarían a finales de enero o en febrero.
La canciller israelí sólo había conseguido el apoyo del Partido Laborista de Ehud Barak. Otros partidos, como el ultraortodoxo sefardí Shas, decidieron no formar parte de la coalición de Gobierno al no ver satisfechas sus demandas, el compromiso por escrito de Livni de excluir a Jerusalén de las negociaciones con la Autoridad Palestina (ANP) y 200 millones de euros en subvenciones a las familias numerosas y a las escuelas talmúdicas. La Lista Unificada de la Torah se sumó la noche del sábado al Shas al anunciar que no integraría una coalición encabezada por Livni.
Desde la ANP se ve con preocupación y pesimismo la celebración de comicios anticipados porque podría afectar a sus conversaciones con el Gobierno de Ehud Olmert, sobre todo dependiendo de quien resulte vencedor en las urnas.
Tzipi Livni se verá obligada a jugarse el cargo de primer ministro de Israel en unas elecciones anticipadas, frente a dos «zorros políticos» como Benjamín Netanyahu y Ehud Barak -hasta ahora socio de Gobierno- y con pronósticos que no parecen favorecerle.
La Autoridad Palestina (ANP) ve con preocupación la celebración de elecciones anticipadas, porque podrían afectar a las conversaciones con el Gobierno de Ehud Olmert derivadas de la Conferencia de Annapolis.
Colonos judíos saquearon y profanaron varias tumbas musulmanas y dañaron propiedades palestinas después de que en la noche del sábado el Ejército israelí desmantelara un enclave ilegal en el distrito cisjordano de Hebrón. Los hechos sucedieron de madrugada cerca del asentamiento de Kiriat Arba, en la ciudad de Hebrón, donde residen fundamentalistas judíos.
Tras el desmantelamiento del enclave vecino, los colonos destruyeron varias tumbas de un cementerio musulmán y pintaron sobre otras lemas contra los árabes y musulmanes, además de provocar daños en 80 vehículos y varias viviendas palestinas.
El enclave desmantelado fue erigido por el dirigente ultraderechista israelí Noam Federman, arrestado el sábado acusado de haber roto la mano a un policía. En los disturbios que siguieron a su arresto fueron detenidas otras tres personas.
«Esperamos que sean vencidos por sus enemigos, que todos ellos se conviertan en Guilad Shalit (el soldado capturado), que les maten a todos y sean masacrados, porque es lo que se merecen», espetó uno de los colonos a los militares.