Miles de indígenas marcharán a Bogotá si no hay acuerdo con Uribe
Los más de 40.000 indígenas que participaron en la gran marcha en Colombia llegaron a Cali, donde tenían previsto reunirse ayer con Álvaro Uribe, para exigirle el fin de la violencia contra sus pueblos y la propiedad de sus tierras ancestrales. Si no hay acuerdo marcharán a Bogotá.
GARA |
El consejero del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), Feliciano Valencia, aseguró a su llegada a Cali el sábado por la noche (madrugada en Euskal Herria) que coincidiendo con la cita de ayer con el presidente colombiano, Álvaro Uribe, estaba previsto que se reunieran más de 50.000 personas, entre ingígenas, sindicalistas, camioneros y cortadores de caña, en huelga desde el pasado 15 de setiembre.
Los indígenas han participado en una gran marcha que ha recorrido a pie más de cien kilómetros, entre Piendamó (Valle del Cauca), desde donde partieron el martes, hasta Cali. En caso de que no se llegue a un acuerdo, los aborígenes colom- bianos tienen previsto continuar su marcha hasta Bogotá.
El objetivo de la reunión con Uribe, que estaba previsto que comenzara a las 9 horas (16 horas en Euskal Herria), era negociar una agenda de cinco puntos, entre los que destacan la «grave problemática de violación de los derechos humanos y la crisis humanitaria que viven todos los pueblos nativos» y el reconocimiento de la propiedad se sus tierras ancestrales, así como medidas que les faciliten el acceso a la tierra.
Al respecto, la Procuraduría identificó varios obstáculos para la entrega de tierras, que van desde la negativa de los propietarios particulares a vender esos terrenos hasta la oposición de las administraciones municipales, las comunidades negras y de campesinos a la compra de predios destinados a los indígenas.
Reclaman también el resarcimiento del buen nombre de las comunidades indígenas del país después de que el Gobierno las calificara de «terroristas». Y exigen la derogación de algunas iniciativas legislativas que «atentan contra la integridad territorial, laboral y cultural de los pueblos» y rechazan la firma de tratados de libre comercio (TLC) por lo «grave y nocivo que son este tipo de acuerdos».
Huida
La atención sobre el importante encuentro en Cali se vio desviada por la huida y aparición pública en esta ciudad del ex congresista Oscar Tulio Lizcano, secuestrado por las FARC durante ocho años, junto al jefe guerrillero que lo custodiaba, alias Isaza. Lizcano e Isaza se encontraron ayer con el Ejército, después de tres días caminando por la selva del noroeste colombiano.
El ministro de Defensa, José Manuel Santos, aseguró que la presión de las tropas en la zona del departamento de Chocó, donde sabían que estaba el rehén desde hacía meses, obligó a Isaza a tomar la decisión de escapar junto a Lizcano.
Según los indígenas, desde que Uribe llegó al poder, en 2002, han sido ejecutados 1.253 nativos y al menos 54.000 han sido expulsados de sus tierras. Inciden en que 18 de los 102 pueblos indígenas tienen menos de 200 miembros y diez no llegan a los 100.
La ONU acogió con satisfacción la decisión de celebrar la reunión y destacó la importancia de «no estigmatizar a los líderes indígenas ni el derecho a la protesta pacífica», además de recordar que estas comunidades tienen una protección especial.