El Athletic se marchó muy disgustado del Bernabéu por la actitud de los componentes blancos durante y después del partido. Sobre el verde, Marcelo, Pepe o Salgado se tenían que haber ido a la caseta antes de tiempo, con mención especial para el lateral brasileño. No contento con intentar destrozar el punto de penalti antes de que Iraola chutase, efectuó una brutal entrada sobre Etxeberria.

El tercer gol merengue provocó las quejas del banquillo vasco denunciando unos presuntos cortes de mangas de Schuster hacia su zona. No debe extrañar de alguien que llegó a decir que «ir a Bilbao es como ir a Corea». A la conclusión del choque, Mijatovic no dudo en apelar a una campaña arbitral en su contra, pero pasó de puntillas sobre el claro penalti final a Llorente. Gestos y lloros que dejan claro el estilo de ambos, su escasa talla para semejantes cargos y el nulo respecto que tienen al Athletic.