En apenas cinco años, los más movidos en la historia del club, los aficionados albiazules lo han tenido especialmente difícil para poner cara a todos los jugadores que han llegado a ir convocados con la primera plantilla en algún partido de liga. Y es que, antes también, pero especialmente tras la llegada de Piterman a Gasteiz, el club del Paseo de Cervantes a sido un constante ir y venir de futbolistas en el que sólo el capitán Martín Astudillo lleva más de cinco temporadas.

Cada vez se cuestiona más la implicación de los profesionales del fútbol con sus actuales equipos, pero el equipo babazorro supone todo un récord dentro del fútbol profesional, ya que en las últimas cinco temporadas, son casi 100, exactamente 93, los futbolistas que han llegado a ir convocados al menos a un partido de liga, a los que probablemente pronto habrá que sumar varios más, primero porque Fagoaga, con ficha para la presente temporada, ya está cerca de recuperarse de los problemas que le han impedido debutar en la presente campaña, y después porque el mercado de invierno seguramente traerá nuevos futbolistas.

De hecho, Fernando Ortiz de Zarate reconoció en una entrevista concedida a Radio Vitoria entre semana que buscarán un delantero que ocupe la ficha que ha dejado libre Tozé Marreco, el cuarto fichaje que abandona la entidad gasteiztarra sin haber jugado un solo minuto.

Y es que, también en esto ha sido el conjunto albiazul especial desde la llegada de Dmitry Piterman hace ya cinco temporadas. Alumno aventajado a la hora de sacar beneficio de todos los tejemanejes que se realizan en los traspasos de futbolistas, el ucraniano convirtió al club albiazul en una especie de mercado de intercambio de futbolistas en el que se dieron casos tan significativos como Jardel, Pacheco y Gnapka, que se marcharon sin llegar a disputar un solo encuentro, o el de Mostovoi, que abandonó el club después de jugar veinte minutos contra el Cádiz, marcando un gol y estando a punto de hacer otro que hubiera supuesto el empate.

Caso diferente

Aunque el resultado final haya sido similar, poco tiene que ver el pase de Marreco por Gasteiz con casos como los de Jardel y Pacheco, que es bastante más similar al caso del africano Gnapka, que llegaron a Gasteiz con mucho nombre y pasado, pero que no llegaron a cuajar.

Apremiados por el cierre de mercado y por las penurias económicas legadas, con Tozé Marreco el Alavés ha hecho una de esas operaciones que tantas veces se han dado en el otro equipo profesional importante de la ciudad, el Baskonia.

Aunque los números y los vídeos de la temporada que el joven delantero portugués realizó la pasada campaña en el Zwolle de Segunda División holandesa eran muy prometedores -15 goles en 33 partidos-, Javi Pérez no las tenía todas consigo y, aunque en un principio el jugador llegó a un acuerdo para dos temporadas, el club se reservó la opción de rescindir el contrato a los tres meses si no convencía a los técnicos, cosa que así ha sucedido antes incluso de que se cumpliese ese plazo.

Con su única convocatoria para el derbi de Anoeta, está claro que el jugador no ha convencido al cuerpo técnico, por lo que tendrá que buscar fortuna en algún otro equipo.