Una multitudinaria manifestación reclamó en la fría tarde de ayer el cierre definitivo de la central nuclear de Garoña, la más vieja del Estado español y cuya clausura reclama de forma insistente la sociedad alavesa. Según manifestó el portavoz de Eguzki Alberto Frías, la de ayer fue «la mayor manifestación de la historia» contra esta instalación nuclear, situada a apenas cuarenta kilómetros de Gasteiz, y así lo atestiguaba la plaza de la Virgen Blanca que, al término de la marcha, mostraba un aspecto que hacía tiempo que no se veía. Fueron cerca de cinco mil las personas que se sumaron a una movilización que fue engrosando por momentos.

Los manifestantes, que partieron a las siete de la tarde de la misma plaza de la Virgen Blanca, profirieron durante todo el recorrido lemas contrarios a la central nuclear y algunos dirigidos al PSOE, partido que, como recordó Frías, ha incumplido su promesa electoral de cerrar todas las centrales de primera generación, como es Garoña.

Y es que esta instalación tiene ya 38 años a sus espaldas, un tiempo que, como apuntó el portavoz de Eguzki, «no ha pasado en balde». En declaraciones efectuadas ante la prensa al poco de iniciarse la manifestación, valoró que «ya no es momento de debates ni posicionamientos, sino de hechos», de modo que el cierre de Garoña debe ser inmediato.

Se va a conseguir «otra vez»

Para lograrlo, Frías apeló a la ciudadanía, y tras recordar que este país ya consiguió cerrar la central de Lemoiz hace casi treinta años, auguró que «la movilización popular va a conseguir otra vez que se cierre una central nuclear».

Antes de reanudar la marcha, dio las gracias a los organismos sociales y las centrales sindicales que se han sumado al manifiesto de Eguzki contra la central -todos los sindicatos se han sumado-, un texto que leyeron dos representantes del mundo social y sindical arabarra. Recordaron que en marzo de 2009 debería producirse la parada definitiva de Garoña, señalando que si para esa fecha no se ha producido «estaremos ante una prórroga encubierta» de la central. También expresaron su «honda preocupación» por los accidentes que se han producido en los últimos meses.