La presidenta de la asociación Clara Campoamor, Blanca Estrella Ruiz, advirtió ayer a las mujeres separadas o divorciadas y, más en concreto, a las víctimas de violencia sexista, de que si renuncian a la pensión compensatoria o no denuncian el impago por parte de sus ex maridos, en el futuro no cobrarán la pensión por viudedad.

Blanca Estrella Ruiz explicó que, en la actualidad, se está ejecutando un decreto aprobado en la pasada legislatura que recoge que las mujeres separadas y divorciadas que no reclamen la pensión compensatoria no cobrarán pensión de viudas en caso de que se muera el ex marido.

En el caso concreto de las mujeres víctimas de violencia sexista, Ruiz indicó que éstas, en la mayoría de los casos, no solicitan la pensión compensatoria o, si la piden y se la concede el juez pero el ex marido no la paga, no lo denuncian «por su propia seguridad». «Por miedo no lo denuncian y si se quedan viudas no cobran la pensión de viudedad. Encima de maltratadas, luego no son consideradas viudas, porque sólo se les da pensión de viudas si se cobra la compensatoria de alimentos», denunció.

La presidenta de la asociación , que tiene conocimiento de tres casos en la CAV, insistió en que la mayoría del colectivo de mujeres de violencia sexista «no denuncian al tipo que no les pasa la pensión, porque bastante que se han salvado y porque, además, nadie les paga el abogado particular que tienen que contratar para eso».

La asociación que preside Ruiz solicitó, al final de la anterior legislatura, que el Gobierno de Madrid revisara este decreto por ser «contradictorio» a lo recogido en la Ley Integral de Violencia de Género y de Protección a las Mujeres. «Al Gobierno le dijimos que para proteger la vida de las mujeres, no las podemos obligar a que presenten denuncia por impago de pensión compensatoria».

Por su parte, mujeres afectadas por el decreto consideraron que esta ley, aprobada en 2007, es «anticonstitucional» y denunciaron que «pretenden aplicarla con efectos retroactivos». «La aplican desde el 1 de enero a todas las personas que, a partir de esa fecha, sus maridos hayan fallecido, cuando las viudas separadas y divorciadas tienen unos derechos adquiridos, porque la mayoría de ellas, que es gente muy mayor, han estado casadas bajo el régimen de gananciales y las cotizaciones que han hecho los maridos eran al 50 por ciento», denunciaron.