La desorbitada apreciación de Volkswagen será investigada
Las autoridades alemanas de supervisión bursátil (BaFin) han abierto una investigación formal para esclarecer el origen de la desorbitada apreciación registrada por las acciones de Volkswagen la pasada semana, que llegaron a apreciarse un 229% en dos días por los juegos financieros en los que los especuladores quedaron atrapados cuando Porsche anunció que poseía hasta el 74% del fabricante alemán de automóviles.
GARA | BERLIN
Si la creación de valores artificiales, la especulación y la ingeniería financiera estuvieron en el origen de la crisis hipotecaria, financiera y ahora de toda la economía real, el sistema sigue con su mismo funcionamiento.
Durante la pasada semana el episodio de la revalorización desorbitada de las acciones de Volkswagen ha sido otro ejemplo. En dos días se llegaron a apreciar un 229%. Y no hubo relación alguna con la marcha real de la empresa o del sector automovilístico, que atraviesa también su crisis. Sólo jugadas de especuladores que, en este caso, salieron perdiendo. La empresa llegó a convertirse en la más cara del mundo por el valor que le otorgaba la bolsa.
El origen de esta explosión de valor fue el anuncio de Porsche de que cuenta con una participación del 74,1% de Volkswagen. Elevó hasta el 42,6% el 31% que poseía, e informó de que cuenta con opciones de compra sobre otro 31,5%. La noticia sorprendió a los especuladores que juegan con las denominadas «ventas al descubierto». Se trata de operaciones en las que, sin llegar a comprar los títulos, se venden esperando una caída de la cotización para poderlos comprar más tarde a un menor precio y saldar la venta con beneficios.
Pero el aumento de la participación de Porsche significaba que no había acciones suficientes para que todos devolvieran las acciones que habían tomado prestadas para esa operación. Entre un 12% y un 15% de las acciones de Volkswagen estaban prestadas a ventas al descubierto y debían ser devueltas. Al 74,1% de Porsche, se suma el 20% que tiene el Estado de Baja Sajonia, por lo que se dieron cuenta de que sólo quedaba un 6% para los especuladores. Algo parecido al juego de las sillas en el que, con menos sillas que jugadores, alguien se queda de pie. Así que los especuladores, presas del pánico se vieron obligados a comprar títulos de Volkswagen a elevados precios. Según cálculos del diario «Financial Times» ha podido costarles, sobre todo fondos de alto riesgo «hedge funds», unas pérdidas de hasta 30.000 millones de euros.
Porsche aprovecha
Prácticas similares de ventas al descubierto fueron prohibidas en EEUU y sometidas a control en Gran Bretaña a principios de mes ante la alarma provocada por la crisis financiera.
Porsche aprovechó la situación para vender acciones, obteniendo plusvalías de hasta 10.800 millones de euros y disparando su cotización en más de un 41%, la mayor subida en 12 años. A su vez, desencadenó el desplome del 43% los títulos de Volkswagen.
Ante la investigación iniciada, Porsche ha rechazado cualquier responsabilidad y aseguró que no participaba en el mercado cuando se produjeron estos vaivenes.
Volkswagen subió hasta setiembre su beneficio neto un 28,5%, hasta 3.733 millones de euros, respecto a los mismos meses de 2007, sobre todo por las ventas en Brasil, China, India y Rusia.
La compañía suspenderá de empleo a 1.800 empleados en Brasil. En Alemania no prorrogarán 750 contratos temporales, pero negó que vaya a eliminar 25.000 puestos en el mundo.
Los ministros de Finanzas de los Veintisiete (Ecofin) evaluarán la semana que viene el alcance de la crisis económica y prepararán la contribución de la UE a la reunión internacional del 15 de noviembre en Washington que debe sentar las bases de reforma del sistema financiero.
En su habitual encuentro mensual, el martes, los titulares de Finanzas de la Unión tendrán la oportunidad de analizar las nuevas previsiones económicas que la Comisión Europea publicará mañana y en las que confirmará si la economía de este lado del Atlántico se hundirá este año en recesión. En sus últimos cálculos, publicados en setiembre, Bruselas confiaba en que la Eurozona sería capaz de sortear la crisis sin caer en recesión -que tiene lugar cuando el PIB baja dos trimestres seguidos- pero desde entonces la situación se ha complicado, por lo que es previsible que ahora dibuje un escenario más pesimista.
La Comisión ya preveía entonces que, de las grandes economías, la recesión alcanzaría en 2008 a Alemania, Gran Bretaña y Estado español y sólo por poco se librarían de ella Francia e Italia. En los casos de Gran Bretaña y el Estado español, en los últimos días se ha confirmado una caída del PIB en el tercer trimestre mayor aún de lo vaticinado por Bruselas.
También los ministros de la Eurozona (Eurogrupo) analizarán mañana la coyuntura económica y la situación en los mercados financieros, con especial atención al efecto en las cuentas públicas de la actual fase de desaceleración y a la evolución de los tipos de cambio.
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