Los leones seguirán una semana más en puestos de descenso
Deprimente quinta derrota seguida
El equipo rojiblanco realizó un gran primer tiempo, donde gozó de numerosas ocasiones, pero volvió a venirse abajo en la segunda mitad. Una imagen triste en lo físico y futbolístico desencadenó la goleada del submarino y las quejas de la afición de San Mamés.
Beñat ZARRABEITIA | BILBO
La depresión se ha adueñado definitivamente del Athletic. El partido de anoche respondió a un guión ya conocido. Un buen primer tiempo, dominando la posesión, con ocasiones, pero sin terminar de concretar. Después, la película cambió y los vizcainos ofrecen una triste imagen tras la reanudación. Flojos en lo físico, con algunos jugadores absolutamente fundidos y escasos argumentos futbolísticos más allá del juego directo en busca de Llorente. A todo eso, se le suma que los leones han tenido que afrontar el «Everest» liguero ante los cuatro mejores equipos del campeonato. Unos conjuntos que no perdonan, tal y como demostró ayer el Villarreal. Un equipo que utilizó la goleada de La Catedral como analgésico para el dolor de cabeza que le provocó el 5 a 0 copero en El Ejido.
Los rojiblancos han perdido en sus últimos cinco partidos y el proyecto comandado por Caparrós y García Macua cada día se tambalea más tanto en lo deportivo como lo social. Por tanto, es evidente que el utrerano se va a jugar el puesto en los próximos dos encuentros ante Mallorca y Osasuna. Como dato referencial, Mendilibar fue cesado tras acumular sólo seis puntos en diez jornadas y a Sarriugarte con ocho en doce. Ahora, tras nueve choques, el equipo acumula sólo cinco puntos.
Ayer, en la primera parte, los rojiblancos tuvieron la pelota y superaron los tres cuartos de campo castellonense con facilidad. Las llegadas se sucedían, pero, una vez más, aparecieron los errores atrás. Un enorme lastre para un equipo que ha encajado 17 goles en nueve choques.
Balenziaga intentó un autopase al borde del área y pecó de novato. Había espacio, pero la acción era absolutamente evitable. El Villarreal recuperó la pelota y el italiano Rossi no perdonó dentro del área vizcaina.
El Athletic no se descompuso y, quizá envuelto por el ambiente prenavideño, el submarino amarillo devolvió el favor. Un córner permitió a Etxeberria, que sigue siendo el más espabilado de la clase, anotar el empate. A partir de ahí llegaron los mejores momentos de los locales. Diego López sacó un gran chut de David López, Ángel sacó un remate de cabeza de Gabilondo bajo palos y Llorente tuvo cerca el segundo tras un gran remate en plancha. Entre medias, Muñiz Fernández anuló un tanto de Yeste. El basauriarra disparó a puerta en un libre indirecto y el colegiado invalido su gol.
Antes del descanso, Ángel enseñó que los amarillos seguían ahí y el Athletic perdió a Amorebieta por lesión. Al poco de iniciar la segunda parte, llegó el primer mazazo. Rossi desbordó por la derecha y el disparo de Pires cogió a Iraizoz a contrapié.
El equipo se vino abajo en lo físico, primero, y en lo mental en cuanto Cazorla metió el tercero. La depresión y la impotencia se apoderaron de un Athletic que sólo tuvo una opción de Martínez para reducir distancias. Todo lo contrario, en las postrimerías del choque, Altidore echó aún más sal en la herida.
La afición despidió al equipo entre pitos y la situación del equipo cada vez es más grave. Los resultados han de cambiar, si no habrá que tomar medidas.
El defensa de Iurreta notó dolor en las postrimerías de la primera mitad y fue sustituido por Ustaritz en el descanso. El zaguero sufre una lesión en adductor mediano de su pierna izquierda. A tenor de sus gestos, Amorebieta tendría muy complicado ser de la partida en el Ono Estadi de Mallorca. Una pena para un futbolista que ayer completó una más que correcta primera mitad.
A la conclusión del encuentro de San Mamés todas las miradas se centraron en Joaquín Caparrós. El técnico de Utrera es cada día más cuestionado en la calle y los malos resultados le han dejado en una delicadísima situación. Él mismo es consciente de que su futuro va a estar en los marcadores de los encuentros ante Mallorca y Osasuna en Liga y la vuelta copera contra el Recreativo de Huelva.
Era evidente que durante su comparecencia en sala de prensa, la pregunta en torno a su continuidad en el banquillo del Athletic iba a aparecer. Más, teniendo en cuenta que Mendilibar fue cesado con seis puntos en 10 partidos y que Sarriugarte se fue a la calle después de haber sumado ocho en doce compromisos. Caparrós, más alicaído de lo normal y con ganas de que la rueda de prensa concluyese cuanto antes, quiso dejar claro que «me veo con fuerza para el próximo partido. Confío en el trabajo y en el equipo por encima de todo. Está claro que son unos números muy pobres, pero no queda más remedio que apretar. Quedan muchísimos puntos, ahora hay que preparar física y anímicamente el partido de Mallorca». Poco después, la pregunta sobre si se siente cuestionado volvió a aparecer. Parco, el utrerano admitió conocer que «la ley del fútbol la marcan los resultados y nosotros llevamos cinco derrotas consecutivas».
Respecto al partido de ayer, Caparrós consideró que la clave estuvo en «el tremendo cambio» que experimentaron los rojiblancos al volver del descanso. El aspecto físico fue otra de las cuestiones sobre las que más se habló, pero el preparador andaluz tampoco entró en mayores detalles y restó trascendencia al asunto asegurando que «a día de hoy, en el fútbol, todo eso está controlado». En el Athletic desde luego, ya que Caparrós ha contado con dos preparados físicos de su absoluta confianza, además de un nutricionista avalado por su paso por el Sevilla.
Por su parte, el entrenador del Villarreal, el chileno Manuel Pellegrini, destacó que «hicimos un primer tiempo parejo al Athletic. Después mantuvimos la seguridad defensiva, el control del balón y fuimos creando espacios en su defensa, que ya no marcaba con la misma intensidad que en el primer tiempo». Junto a ello, mostró su satisfacción por el éxito que tuvo el cambio de ubicación de Pires en la segunda mitad. El galo pasó al centro del campo, dejando la banda, y formó un triángulo atacante junto con Giuseppe Rossi y Joseba Llorente.
En cuanto a los jugadores rojiblancos, más preocupación. El capitán, Joseba Etxeberria, no tuvo reparos en calificar como «final» el próximo partido, el domingo a las 17.00, en Mallorca. Sin embargo, el elgoibatarra consideró que Caparrós no está en la cuerda floja. A su juicio, «por su experiencia y por lo que conoce a todos los jugadores de esta plantilla, tiene fuerza suficiente para salir de esta situación. Para todos es difícil. Aunque el arranque ha sido muy malo, no creo que esté cuestionado».
ZARRABEITIA
En las horas previas al partido frente al submarino amarillo, en dos bares cercanos a San Mamés se recogieron firmas para la celebración de una asamblea extraordinaria para abordar la reforma de los Estatutos del Athletic. Quien quiera dar su apoyo a la iniciativa dispone de una página web para ello y tendrá que adjuntar las copias de su carné de socio y el DNI español por las dos caras.
Poco después de la conclusión del encuentro, una persona comunicó a GARA los problemas que habían tenido algunos hinchas y socios del Athletic con la seguridad privada contratada por el club. No es la primera vez que ocurre, ni tampoco se asistió al estreno de los gritos contra el presidente. Ayer, al igual que ante el Recre, los fondos pidieron la marcha de García Macua.
A la conclusión del encuentro, ambos futbolistas fueron requeridos para pasar el preceptivo control antidopaje. Se trata del segundo test de estas características que afrontan los leones esta campaña. El anterior fue tras la victoria por dos a cero ante el Valladolid -el único triunfo liguero del Athletic en el presente campeonato liguero- y lo pasaron Iraola y, al igual que ayer, Fran Yeste.
El conjunto dirigido por Peio Agirreoa logró sumar un empate a cero en su visita de ayer a Gasteiz para enfrentarse al filial del Deportivo Alavés. El técnico ondarrutarra alineó a Aitor; Casado, Galán, Antón, Astuy; Gorrotxategi, Mentxaka, Mario, Josu; Arkaitz y Segín. En la segunda parte salieron Gorka, Larruzea e Iñigo. El Baskonia es décimo con 13 puntos en el Grupo IV de Tercera.
