Campeonato del Cuatro y Medio
Aimar no está para la liguilla y Koka se queda a años luz
A pesar de que su derecha está muy justa por la lesión en el hombro, el de Goizueta consiguió el objetivo de mantenerse como cabeza de serie, tras arrollar a un bloqueado y errático Juantxo Koka en Tolosa.
Jon ORMAZABAL | TOLOSA
Salvo milagrosa recuperación poco probable en menos de una semana, la derecha de Aimar Olaizola no está para poder disputar una liguilla de semifinales en la que repiten los cuatro del año pasado, pero al menos ayer, la mentalidad de Juantxo Koka estuvo todavía por debajo y el de Goizueta se ganó un puesto que difícilmente podrá ocupar. Aprovechando uno de los únicos resquicios en el que el reglamento ampara a los pelotaris, jugando prácticamente sólo con la zurda, el delantero navarro consiguió su verdadero objetivo para esta edición de la jaula, conseguir mantener su condición de cabeza de serie para el torneo de 2009.
Desde que se produjo la lesión en el hombro en Sanmateos, Aimar ha sido consciente de que, salvo catástrofe de sus rivales más cualificados, calarse esta txapela no está a su alcance y se ha centrado en poder sacar adelante un objetivo más accesible. Según desveló el propio pelotari al término del partido, el de ayer en Tolosa fue el partido más complicado de su carrera deportiva, porque él mismo sabía que estaba bajo mínimos, pero arriesgándose a un alud de críticas que hubieran llegado en caso de fiasco, su instinto ganador y su buena zurda, con la que movió perfectamente la pelota, le sirvieron para pasar por encima de un Koka bloqueado y desdibujado.
Aimar reconoció al término del partido que acabó cargado y que en las próximas horas decidirá si se presenta a semifinales. En caso de que no se vea en condiciones, el reglamento es claro y la cuarta plaza sería para Pablo Berasaluze, por haber sido el pelotari que más tantos consiguió entre los perdedores de la ronda de cuartos de final.
Sin historia
¿Cómo explicar entonces que medio Aimar humillara a un pelotari que venía de eliminar a Berasaluze IX y a un Olazabal que había dejado en la cuneta al campeón Bengoetxea VI? Pues simplemente porque las matemáticas son claras y porque el 50% de Aimar es mucho más que el 5% de Koka.
El de Altza, o alguien que se le parecía muchísimo y sus bulliciosos seguidores estuvieron en el Beotibar, pero sólo de cuerpo presente. Bloqueado ante su gran oportunidad y quizá obsesionado con buscarle la dañada derecha a su rival, Koka estuvo completamente desconocido, hasta el punto de no llegar a dibujar ni uno de sus milimétricos dos paredes. Aunque se limitó a arrimar sacando desde la pared e hizo dos faltas, sólo con el saque Aimar le hizo ocho tantos a un errático Koka.
