ELA y LAB reclaman el marco vasco para avanzar en la fusión de BBK y Kutxa
BBK y Kutxa se han comprometido a contestar mañana a ELA y LAB si en el proceso de negociación de la fusión se va a tener en cuenta el marco vasco de relaciones laborales y si, por otro lado, se acepta la representación sindical de Hego Euskal Herria a la hora de abordar el proceso de fusión de las dos cajas en lo que será la «Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Euskadi-Euskadiko Aurrezki Kutxa eta Bahitetxea». Ni ELA ni LAB aceptan el acuerdo del PNV con CCOO.
Juanjo BASTERRA |
En la primera reunión de la Mesa Laboral, que reúne a los responsables de BBK y Kutxa y las representaciones sindicales para avanzar en la negociación del proceso de fusión desde la óptica laboral, ELA y LAB plantearon de forma abierta la necesidad de que la negociación tenga en cuenta el marco vasco de relaciones laborales y, por otro lado, que se acepte la representatividad sindical existente en Euskal Herria, puesto que la expansión que han experimentado ambas entidades «ha distorsionado» el ámbito natural de ambas cajas de ahorros.
Los representantes de las cajas responderán mañana en una nueva reunión a ambas peticiones, además de a la petición de reforzar la obra social. ELA y LAB rechazan de plano el acuerdo alcanzado entre el PNV y CCOO. La central sindical que lidera Ainhoa Etxaide mostró su disposición a negociar, pero reconoció hace unos días que «cuando hay que hacer una apuesta para favorecer a la ciudadanía y a Euskal Herria, PNV y EA hacen su apuesta mirando en otra dirección, y velando por intereses que poco o nada tienen que ver con la razón de ser de las cajas. Ni tienen en cuenta el apoyo y desarrollo a un marco vasco ni hay un reforzamiento de la función social», indica LAB, que añade que «no estamos por la labor de dar legitimidad a un acuerdo que nos sitúa ante un nuevo fraude».
ELA, por su parte, manifestó ayer que «en el acuerdo alcanzado entre CCOO y PNV priman intereses de reparto en la distribución de representantes en los órganos de gobierno». Por ese motivo, la central que dirige José Elorrieta asegura que se debe avanzar en una fusión que «prime lo social y laboral».
Todavía ELA, una vez dado el paso del inicio de la fusión entre BBK y Kutxa, lamenta «un desacuerdo de fondo sobre la Vital con el mantenimiento de diálogos institucionales normalizados (como los acuerdos de presupuestos) entre los partidos afectados, y que este tema haya quedado excluido de esas conversaciones». Se pregunta la central sindical si «es estratégica la fusión de las cajas vascas».
Las condiciones que debe cumplir la fusión, a juicio de ELA, son las de «avanzar en el carácter social, alejado de orientaciones neoliberales y que la misma apueste por la vertebración económica y social de Euskal Herria». Además, de ese condicionamiento genérico básico, la central sindical afirma que es necesaria «la defensa de las condiciones de trabajo del colectivo afectado, directa o indirectamente por esta fusión».
Tras dos encuentros con las direcciones de BBK y Kutxa en la que «se nos pide el voto a favor de la fusión», no se toman en cuenta las demandas que se les plantea por parte de ELA, lo que «fue decepcionante», según el comunicado.
Esa situación en la que, a juicio de ELA, las direcciones de ambas cajas no han querido llegar más allá hasta el momento es lo que dio origen al acuerdo entre el PNV y CCOO, porque en el mismo «han primado los intereses de reparto en la distribución de representantes en los órganos de gobierno» de lo que será la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Euskadi-Euskadiko Aurrezki Kutxa eta Bahitetxea».
Por otro lado, el PP reconoció que mantiene un debate intenso sobre la fusión a dos, aunque «es unitaria la postura de rechazo a la misma».
Mañana se celebrará la segunda reunión de la Mesa Laboral y se supone que en la misma las direcciones de las cajas contestarán a las demandas sindicales, aunque el acuerdo firmado entre PNV y CCOO puede limitar el apoyo directo.
La central que lidera José Elorrieta reconoce que en el acuerdo entre CCOO y PNV «ha primado el reparto de intereses en la distribución de la representantes en los órganos de gobierno»
ELA, igual que ya anticipó LAB hace unos días, presentó una serie de demandas. Según detalla, a tres de ellas «no hubo ni contestación». La primera sobre la apertura del ámbito de negociación colectiva para la nueva caja en los cuatro territorios: Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa (ámbito vasco de negociación) estableciendo ya algunos puntos clave como salarios de entrada y promoción profesional, entre otras demandas. La segunda demanda tiene que ver con «un mayor peso de la representación sindical dentro de la asamblea -que estará conformada por 120 miembros- para los territorios fundacionales de la nueva caja». ELA reclamó, «sin obtener contestación», que se destinen un 30% de los beneficios a la Obra Social, preferentemente a la propia. Esta apuesta parece que ya se ha tenido en cuenta por BBK y Kutxa, según lo manifestado en el acuerdo de fusión aprobado por los consejo de administración de ambas entidades.
Otras cuatro demandas de ELA tuvieron una respuesta negativa por parte de las entidades. Una de ellas fue la creación de una comisión negociadora con el objeto de alcanzar la homologación de las condiciones laborales y eliminar la discriminación y la dobles escalas salariales, «considerando para ello las condiciones vigentes en BBK, Kutxa y Caja Vital». También pidieron unas condiciones mínimas retributivas y de promoción, así como garantizar un salario mínimo digno y el derecho de subrogación en la subcontratas, lo mismo que debería adoptarse en las empresas que controlan la Obra Social de las cajas.
