Crónica | 9º Foro de Biarritz
Mandatarios en perpetua «búsqueda de soluciones»
La desapacible climatología no fue óbice para que los participantes del Foro de Biarritz se explayaran en loas a la belleza del paisaje que podían admirar desde el espacio bellevue donde se celebra el 9º encuentro entre mandatarios de América Latina y Europa.
Arantxa MANTEROLA
Algunos «pesos pesados» anunciados para la inauguración, como el primer ministro francés o la vicepresidenta del Gobierno español, fallaron a la cita pero no así el presidente del Senado Javier Rojo o el lehendakari Ibarretxe que, junto a Leonel Fernandez Reyna, presidente de República Dominicana, a Ricardo Lagos, ex presidente de Chile, y al propio Borotra abrieron la asamblea que durante dos días abordará las políticas de inmigración y de Europa y América Latina de cara a la crisis.
Fue precisamente este último el tema estrella de las declaraciones de unos y otros. Así Fernandez Reyna destacó el «daño inmenso que ha producido la especulación, sobre todo de las materias primas alimentarias y el petróleo, que se han convertido en activos financieros», lo que le llevaba a avanzar que dado «el riesgo» de que se vuelva a producir «es necesario no sólo dotarse de nuevos instrumentos financieros, sino de un nuevo órden mundial más justo, más equitativo y más solidario». Se lanzó, incluso, a plantear una especie de declaración de Biarritz emulando la de Breton Woods .
Los grupos de trabajo de la tarde se iniciaron con bastante retraso debido a que la propia sesión plenaria matinal se prolongó más de lo previsto.
Seguridad ciudadana
Estos, a su vez, vieron menguado su tiempo de debate por la llegada del presidente del Senado francés, Gérard Larcher, a quien los selectos participantes dieron la protocolaria acogida. En concreto, el taller sobre «Seguridad ciudadana» se limitó a una ronda entre los participantes -muy numerosos, por cierto- y no hubo contraste de teorías ni debate formal.
Carlos Mesa, ex presidente de Bolivia, ofició de moderador del grupo de trabajo y, en consonancia con el tema, ajustó con mucho rigor los tiempos concedidos a cada ponente por medio de un semáforo instalado cerca de la mesa de debate.
Yurt Chillan, secretario de la Alcaldía de Bogotá, fue el encargado de la introducción al tema. Lo hizo desde una óptica global latinoamericana incidiendo en que el fin del sistema bipolar por el que se regía el mundo supuso, también, para América Latina una gran cambio.
Según Chillan, la masiva migración de las clases campesinas a las grandes urbes junto a la pérdida de valores, las desigualdades y la pobreza provocan, entre otros, el aumento del tráfico de personas y órganos, la formación de pandillas o maras preparadas para enfrentamientos violentos y el incremento de los secuestros y del narcotráfico.
Se felicitó de que en los últimos años en la capital colombiana haya disminuido notablemente el índice de homicidios pero, al mismo tiempo, alertó de que «se está dando una vuelta a la carrera armamentística» debido en gran parte a que Estados Unidos han levantado el embargo lo que hace que, actualmente, «haya en América Latina 500 millones de armas ligeras, de las cuáles 300 millones son ilegales». Además, los propios gobiernos de países como Venezuela, Chile, Colombia, Brasil o México están también afianzando o renovando sus equipamientos militares.
Chillan, que calificó el panorama como «difícil y complicado», consideró que las políticas de seguridad deben, indefectiblemente, tener en cuenta el aspecto social y apuntó «la corresponsabilidad y complementariedad de las políticas de equidad en la seguridad».
La presión demográfica que sufren las grandes ciudades junto al «crimen organizado» fueron dos de los denominadores comunes en las intervenciones.
El gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, también incidió en ello aunque entre las fórmulas que planteaba destacó la de «alentar la participación social para que cada ciudadano coadyuve para prevenir y alertar el delito», y abogó por mayores inversiones y medios en Policía.
Muy preocupada por el clima de inseguridad que se vive en México y matizando que «no le gusta hablar mal de su país», la única interviniente femenina, Guadalupe Loaleza, escritora y periodista, alertó con gran emoción del «estado de ánimo de zozobra que está ganando a cada vez más sectores» en México.
El «reto de futuro» de Balza
El Consejero de Interior de Lakua, Javier Balza explicó, por su parte, el funcionamiento de la Ertzaintza y glosó su eficacia, apuntando como «reto de futuro» la necesidad de «una participación activa de la Policía Autónoma en el espacio Schengen». Expresó su deseo de que sea «integrada en la red de policías europeas porque la lucha contra el terrorismo necesita del concurso de todas las policías».