Raimundo Fitero
Elucubraciones
Si alguna parrilla puede acoger «CQC» sin que rechine, es la de La Sexta. Sin embargo, no acaba de funcionar, sus resultados de audiencia están por debajo de la media de la cadena, los van situando en diferentes días de la semana, la última vez fue en la competida noche del lunes, y no parece que logre remontar el vuelo. Se sabe que un cambio de día acostumbra a ser el preámbulo para la desaparición final de la parrilla, pero debemos recordar un hecho histórico, este programa, en su primeras emisiones hace ya unos años, con El Gran Wyoming y un equipo de primera, estuvo varias veces en situación de desaparecer, y el programador de entonces de Tele 5, apostó, hasta que logró el lugar idóneo, que no fue otro que la primera hora de la tarde del domingo. Allí encontró su lugar de lanzamiento, y solamente las presiones políticas del aznarismo más casposo logró que la cadena, tan propicia a hacer caso a las derechas universales, hiciera lo posible para ir desactivando al programa, aunque posteriormente lo volvió a retomar con otro equipo y un éxito relativo, pero siempre con mucha más audiencia que la que tiene en su incorporación a la cadena que preside Emilio Aragón.
¿Por qué no funciona ahora una fórmula que es la de siempre, con leves variaciones casi enigmáticas? Si tuviera la respuesta, asesoría a los programadores, a los productores y a los que toman decisiones, pero como observador y fan, solamente puedo plantearme unas cuantos elucubraciones, que tienen todas que ver con el reparto, con los que presentan en la mesa, los que salen a la calle. La estructura es conocida y está probada, el estilo, el de siempre, con otra fuente de experimentación muy importante en su versión original argentina, y su desarrollo en otros puntos, por lo que la clave debe buscarse en los guiones, en los asuntos elegidos, y en quienes los desarrollan. Lo cierto es que rara vez una entrega de esta etapa ha salido completa, hay unas desigualdades excesivas, y en la presentación hay más afectación que comunicación. Podría ser que La Sexta no haya sabido dotarle de los complementos adecuados. O que confundieran los objetivos.