Jasone Manterola eta Huelvako Euskal presoen senideak
Arturo Carrasco gudariari
Arturo Carrasco Huelvako Valverde del Caminon bizi eta bertan hil den lagun horri zuzendutako gutuna da hau. Agur eta ohore, Arturo maitea! Como se que no entiendes el euskara, tengo que recurrir al castellano para decirte a ti y a todas y todos los lectores y lectoras de GARA lo que sentimos quienes te hemos conocido de cerca. En primer lugar, un enorme y profundo dolor por tu pérdida. En segundo lugar, una enorme pena por no haber podido despedirnos directamente de ti como te merecías. Y, en tercer lugar, el orgullo de haberte conocido y haber compartido contigo momentos duros, alegres, gratificantes de lucha, de tertulia...
Nombrarte a ti es nombrar revolución, compromiso, solidaridad, integridad, honestidad. Me acuerdo de mi entrañable amigo Roberto San Pedro, Pitote, que me decía que su deseo era morir siendo rebelde. Y así como él cumplió su palabra, tú también la has cumplido. Rebeldes sí, ¡pero con causa! Luchadores por los derechos de las y los trabajadores, por los derechos de los pueblos, por la justicia con mayúsculas.
Me acuerdo cuando nos hablabas de tu trabajo en el Juzgado de Valverde del Camino, de cómo habías trabajado con Garzón y él te nombraba en su libro; también de cómo te avisaban cuando venía algún jefazo, para que retiraras toda la propaganda de HB y otras cosas que guardabas en el camarote del Juzgado. Me acuerdo de cuando hablabas con entusiasmo de todas las batallas que te ha tocado vivir; de las reflexiones que realizábamos acerca de la situación en el Estado español; en Andalucía, tu tierra, que tanto amabas; en Euskal Herria, de la que tanto te preocupabas y con la que has demostrado una solidaridad encomiable; del mundo en general. Y también me acuerdo de tu pedazo de tierra y de tus cabras, ¡cómo no!, a las que dedicaste tanto tiempo y querías como era propio de ti.
En fin comandante Arturo, como te llamábamos los que te queríamos, me acuerdo de tantas cosas que son innumerables en esta breve carta. Sólo quiero decirte que, al igual que siempre has estado a nuestro lado, nos has transmitido toda tu solidaridad y cariño, estarás siempre en nuestro pensamiento. Pero, sobre todo, que tu integridad, tu afán revolucionario, tu honestidad, tu sentido auténtico de la solidaridad son una guía para nosotros. Sabemos que más que un hombre de palabras has sido un hombre de hechos, de procederes que autentificaban tus ideas. Por eso, comandante Arturo, te prometemos que seguiremos en la lucha y esperamos no defraudarte. Hasta siempre compañero!