Etiopía anunció a la Unión Africana (UA) y a la ONU que sus tropas se retirarán completamente de Somalia «antes de fin de año». Addis Abeba invadió el país vecino para hacer frente a las milicias islamistas, con el visto bueno de las potencias occidentales.

«En una carta enviada el 25 de noviembre al presidente de la Comisión de la UA, Jean Ping, y al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el ministro de Exteriores, Seyoum Mesfin, ha afirmado que Etiopía ha decidido retirarse antes de fin de año», declaró ayer a France Presse el portavoz del Ministerio etíope de Exteriores, Wahide Belay.

«Es inapropiado para Etiopía mantener sus tropas en Somalia. Hemos hecho nuestro trabajo y estamos orgullosos, pero las esperanzas que habíamos depositado en la comunidad internacional se han visto completamente decepcionadas», añadió Belay.

Se estiman en más de 3.000 soldados los integrantes de la fuerza expedicionaria etíope en Somalia, que sirve de fuerza de protección a la Misión de Paz de la UA (Amisom), desplegada en Mogadiscio.

Según un acuerdo firmado a finales de octubre en Djibouti entre el Gobierno somalí de transición y la oposición, dominada por islamistas moderados, las tropas etíopes desplegadas en Somalia debían retirarse de ciertas zonas de las ciudades de Beledweyne (centro) y Mogadiscio antes del 21 de noviembre y del conjunto del país antes del comienzo de 2009.

Este acuerdo fue rechazado por las milicias islamistas Shebab, que controlan amplias zonas. «No hay diferencia entre las tropas etíopes y el Amisom. Todas matan a mujeres y niños», dijo el dirigente islamista Sheij Hassan Dahir Aweys.