Se interrumpe el tráfico ferroviario entre las dos Coreas por el cierre de la frontera
GARA |
El último tren de mercancías entre Corea del Norte y Corea del Sur finalizó ayer su recorrido mientras que más de un millar de surcoreanos comenzaron a abandonar Kaesong, tres días antes de que se cierre la frontera entre los dos países.
Según la agencia local de noticias Yonhap, unos 1.200 surcoreanos tenían previsto regresar ayer a Corea del Sur procedentes del complejo industrial ubicado en la cuidad fronteriza de Kaesong, en Corea del Norte. Hoy volverán otros 800 trabajadores surcoreanos de este complejo industrial, uno de los símbolos más significativos del proceso de reconciliación y el desarrollo económico entre las dos Coreas.
Por otro lado, la línea ferroviaria intercoreana que hasta ahora transportaba las mercancías producidas en Kaesong finalizó ayer tarde su último servicio antes del 1 de diciembre, ya que no opera el fin de semana.
Esta línea, que se puso en funcionamiento en diciembre del año pasado, era la primera que operaba de forma regular entre las dos Coreas desde que se interrumpiera la línea de pasajeros de Gyeonggui, en 1951.
El lunes, Pyongyang anunció que suspenderá los servicios ferroviarios entre ambas Coreas así como el turismo surcoreano a la ciudad norcoreana de Kaesong a partir de diciembre. Exigió, además, al Gobierno de Seúl que retire a parte de los surcoreanos que operan en el complejo de Kaesong, donde 88 empresas de Corea del Sur emplean mano de obra norcoreana.
Corea del Norte anunció, asimismo, la suspensión del turismo surcoreano a esa ciudad fronteriza, que comenzó también en diciembre de 2007 y dejó de ser posible desde última hora de ayer, cuando regresaron a Seúl los 216 turistas surcoreanos que estaban allí de viaje.
Las relaciones entre las dos Coreas empeoraron desde el que conservador Lee Myung-bak asumiera la Presidencia surcoreana en febrero, con el establecimiento de una política dura en relación al proceso de desnuclearización norcoreano.