GARA > Idatzia > > Kultura

«Gernika es una mujer que apuesta por la cohesión y el diálogo»

p040_f02_234x156.jpg

Ana María Sánchez

Soprano y protagonista de la ópera «Gernika»

«Gernika», de Escudero, es una de esas óperas que apuesta por una protagonista de marcado carácter, la propia Gernika, una joven que ha de encomiarse a la defensa de su pueblo amenazado, e interpretada por Ana María Sánchez, una de las sopranos más importantes del panorama lírico.

Mikel CHAMIZO | DONOSTIA

¿Cómo es que tomó la decisión de cantar «Gernika», una ópera casi completamente desconocida y, además, en euskara?

La razón principal que me animó a hacer «Gernika» fue la propia música del maestro Escudero, que es un autor que me apasiona y que ya había tenido la oportunidad de cantar cuando participé en su otra ópera, «Zigor», hace unos años en la ABAO. Aquella experiencia con «Zigor!» me gustó mucho, y por eso he querido repetir con Gernika, aunque se trata de dos personajes completamente diferentes. La otra razón fundamental es que esta va a ser una grabación histórica y quería formar parte de ella. Hasta que alguien se decida a retomar «Zigor!» y a grabarla nuevamente, esta va a ser la única grabación que va a existir. Así que se trata de una contribución importante, una forma de sacar adelante el patrimonio musical español que tenemos y que a veces no se defiende tanto como deberíamos. A mí, estando tan unida al País Vasco, la música vasca me interesa mucho, y el hecho de que el papel de Gernika esté escrito en euskara no es un gran problema, porque es una lengua muy agradecida para el canto lírico, fonéticamente es fácil y ayuda a proyectar la voz.

En cualquier caso, supongo que el cantar en un idioma desconocido y tan diferente a cualquier otro idioma común en el mundo de la ópera le supondría alguna dificultad a la hora de comunicar el texto.

Es que yo, personalmente, hice la traducción palabra por palabra antes de ponerme a cantar nada. Necesitaba saber cada detalle del texto, cuál era el adjetivo, el sustantivo, los verbos, para saber dónde hacer las inflexiones vocales, darle más naturalidad a la dicción y aportar una carga extra de ternura, agresividad, dureza o lo que el texto exija en cada momento. Cantar en euskara no fue tan difícil, pero lo que sí nos supuso un problema fue el hablarlo, porque en «Gernika» los personajes tienen fragmentos largos de texto en los que no cantan, sino hablan. Gernika, concretamente, tiene una parrafada muy larga con muchas inflexiones emotivas, y fue un reto muy difícil para mí. Lo he intentado hacer lo mejor posible, y además hemos contado constantemente con un profesor de euskara que nos ha ayudado con la fonética.

¿Cómo definiría el personaje de Gernika? ¿Cómo lo ha abordado?

Se trata de un personaje imaginario que simboliza la paz, el diálogo, el consenso. Es una mujer muy noble, que quiere hacer las cosas siempre hablando, solucionando los conflictos a través del diálogo, y que lo último que desea son las guerras y el enfrentamiento. No obstante, Gernika no es pusilánime: no quiere perder ni un ápice de sus concesiones y desea un pueblo libre, con sus propias tradiciones que han de ser respetadas. El Rey del Norte, por ejemplo, representa el pacto de las provincias vascongadas con Castilla. Gernika pacta, dialoga, pero sin perder nada de la libertad de su país y de lo que ya tiene adquirido.

Como ya ha mencionado, cantó otra ópera del maestro Escudero, «Zigor!», en la Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera hace unos años. ¿Le interesa especialmente la música lírica de Escudero?

Me gusta mucho el tratamiento que hace Escudero de las voces, conoce muy bien el instrumento vocal y lo maneja muy bien. Pero, sobre todo, su mayor valor es la propia música, que está llena de originalidad al mismo tiempo que huye del artificio. Escudero escribe con naturalidad, usando melodías que llegan fácilmente al corazón. Su música cala hondo tanto en el que la canta como en el que la escucha.

«Gernika» presenta un mensaje político abiertamente nacionalista que puede ser un resultar un tanto incómodo en los tiempos que corren. ¿Teniendo una carrera tan asentada en el resto del Estado español, no le entraron dudas por el qué dirán cuando se decidió a cantar esta ópera de Escudero?

Yo creo que no hay que sacar ese tipo de conclusiones de «Gernika». Yo, que la he cantado y que me he internado en su texto y su música, no le pondría una carga política. Más bien un mensaje de cohesión, de apaciguar las cosas, pero sin segundas intenciones. Realmente no sé si Escudero escribió «Gernika» con alguna intención política que fuera más allá de lo obvio, pero nosotros, al menos, nos hemos limitado a hacer música.

Ha cantado en todo el mundo, pero en el Estado se ha convertido en una cantante imprescindible. ¿Cómo cree que ha llegado a este punto?

No es que yo sea imprescindible ni esté en todas la programaciones, pero sí es cierto que he llegado un punto de mi carrera en que selecciono muy bien lo que quiero hacer. «Gernika», por ejemplo, me he permitido hacerlo porque realmente me gustaba el proyecto. Próximamente voy a estrenar obras poco conocidas de Chapí y Sorozabal, y me interesa hacerlo porque una va evolucionando y ya no me apetece tanto hacer exclusivamente las óperas del gran repertorio. Tengo 54 óperas en mi repertorio, en todos los idiomas, y ahora me interesa también hacer cosas que no son tan comunes y que, por eso mismo, son especiales. Por ejemplo, un compromiso con la música española, a la que como he dicho antes, no se le da toda la proyección e importancia que realmente tiene. Tengo mucho trabajo, y por eso mismo me puedo permitir elegir, y a la hora de la elección no me importa demasiado si ese encargo me va a dejar en un teatro de España o si me va a llevar al extranjero. Prefiero moverme por mis gustos personales.

¿Cómo se memorizan nada más y nada menos que 54 óperas completas?

Si tienes que debutar tres, cuatro o cinco óperas cada curso, como es mi caso, tienes que acostumbrarte a un trabajo diario de concentración, de sacerdocio con la profesión y con el instrumento, y no dejarte distraer por nada. Es lo que te lleva a aprenderte las obras de memoria, y el aprendizaje finaliza cuando las vas rodando en el escenario.

Con todo esas obras memorizadas, usted es una profesora ideal de repertorio, que es precisamente la asignatura que imparte en Musikene (Centro Superior de Música de Euskal Herria, ubicado en Donostia). ¿Qué tal ve a las futuras promesas de la lírica de Euskal Herria?

Hay alumnos del País Vasco, pero en Musikene también alumnos de todas partes de España e incluso cubanos. En el centro hay muy buenas voces, y nosotros estamos trabajando en moldearlas y crear profesionales del canto. En Musikene entra gente que ya posee muchas cualidades, nuestra labor es, sobre todo, darles las armas necesarias para enfrentarse a su carrera profesional.

 

EUSKARA

«El hecho de que el papel esté escrito en euskara no es un gran problema, porque es una lengua muy agradecida para el canto lírico, fonéticamente es fácil y ayuda a proyectar la voz»

POLÍTICA

«Es un personaje imaginario que simboliza la paz. No obstante, no es pusilánime: no quiere perder ni un ápice de sus concesiones y desea un pueblo libre, con su propias tradiciones que han de ser respetadas»

Una grabación histórica de la Sinfónica de Euskadi

La Orquesta Sinfónica de Euskadi ha grabado «Gernika», una de las obras más representativas de la música vasca del siglo XX, para rendir homenaje al maestro Francisco Escudero. La ópera, presentada ayer en Donostia y con formato de cd, es una premiere puesto que, hasta la fecha, no existía ningún registro sonoro de esta pieza. Tampoco ha sido nunca llevada a los escenarios. Esta obra, junto con «Zigor!», es una de las más famosas óperas del maestro Escudero. Estrenada en versión concierto en 1987 con motivo del cincuenta aniversario del bombardeo, Gernika es una heroína que simboliza a la localidad vizcaína y historia se desarrolla precisamente durante el bombardeo del 1937. La soprano Ana María Sánchez da vida a una joven huérfana y con poderes adivinatorios. Su labor, meditar sobre el origen, la identidad y el porvenir del pueblo vasco, del que será su conductora y cuya libertad defenderá. Junto a la cantante, componen el elenco Manuel Lanza (barítono), Gustavo Peña (tenor), Alfonso Echevarría (bajo), Enrique Baquerizo (barítono) y Fernando Cobo (tenor). «Gernika» fue grabado en la sede de la OSE durante los meses de noviembre y diciembre de 2007 con la intervención de más de doscientas personas. GARA

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo