Ochy Curiel 2008/11/24
Aquí pensando en el 25 de noviembre
AMERICA LATINA en movimiento
Cada vez que se acerca el 25 de noviembre, pienso en tantas cosas. Recuerdo siempre lo que significó la dictadura de Trujillo en mi país, los muertos y muertas, tantas personas desaparecidas, torturadas, el miedo y el terror que sintieron. Pienso en las secuelas de todas las dictaduras que se sigue reproduciendo como virus en la región, hoy con tintes más «democráticos». (...)
Cuando se va acercando el 25 de noviembre, pienso también en las distintas actividades, marchas, conciertos, que organizábamos las feministas años atrás, la mayoría autogestionadas, con la pasión del activismo, con la convicción de que estábamos haciendo nuestra propia revolución feminista, denunciando las distintas violencias que se ejercen hacia las mujeres, cuando ni siquiera pensábamos que se iba a imponer de forma tan abrumadora ese feminismo institucional tan hegemónico, tan poco creativo que corre tras las metas del milenio, de los financiamientos, de las reformas gubernamentales, de las cuotas partidarias y que se pelea tanto por las representaciones.
Pienso, qué distinto sería el feminismo sino contáramos con tantas cómplices feministas del patriarcado, que reproducen lógicas desiguales, centralistas y que jerarquizan las organizaciones que dicen «representar» a tantas mujeres. (...)
Quiero conmemorar (no a celebrar como dicen muchas) este 25 de noviembre, recuperando la memoria, la de tantas mujeres asesinadas, violadas, golpeadas, anuladas. Pero quiero traer especialmente a esa memoria las millones de lesbianas del mundo que han sido, humilladas, anuladas, maltratadas, asesinadas por los Estados, por militares y paramilitares, por los varones guerrilleros. (...)
Las recuerdo a ellas porque son las menos nombradas y recordadas en las conmemoraciones del 25 de noviembre, ¿o será tal vez que como dijo Monique Wittig que «las lesbianas no son mujeres»?