La abstención en los Prud'Hommes preocupa a todos los sindicatos
El temor a la abstención ha sido una constante durante la campaña a las elecciones de los Consejos de Prud'Hommes que tendrán lugar el 3 de diciembre. Tanto es así, que sindicatos de trabajadores y organizaciones patronales han elaborado un comunicado conjunto apelando a la participación. En Ipar Euskal Herria, casi 79.000 ciudadanos podrán elegir a sus representantes a esta peculiar jurisdicción laboral.
Arantxa MANTEROLA |
Todas las organizaciones sindicales, en particular las de trabajadores, están haciendo especial hincapié durante toda la campaña en la necesidad de que asalariados y empresarios acudan a votar el próximo 3 de diciembre para elegir a sus representantes en el Consejo de Prud'Hommes. Temen que la participación sea escasa e, incluso, que no llegue a las cotas de los últimos comicios en los que ya descendió notablemente. En 2002, la abstención a nivel estatal alcanzó el 67% entre los trabajadores y el 73% en el caso de los empresarios y patronos.
El número de censados con derecho a voto ha aumentado considerablemente desde entonces. Entre trabajadores y patronos, alrededor de veinte millones (dos más que hace seis años), pueden elegir a los consejeros que formarán el Consejo de Prud'Hommes encargado de dirimir los cerca de 155.000 litigios, -la inmensa mayoría derivados de despidos-, que analiza esta jurisdicción cada año.
Con el fin de intentar paliar la tendencia abstencionista, además de insistir en sus mensajes para que los ciudadanos inscritos ejerzan su derecho al voto, la gran mayoría de sindicatos, tanto de trabajadores como de empresarios, han creado páginas de internet específicas para los Prud'Hommes. También se han establecido sistemas de voto por correo y, en la región parisina, se experimentará el voto electrónico vía internet. En Ipar Euskal Herria todas las organizaciones sindicales, tanto de trabajadores como de empresarios, han elaborado un comunicado conjunto apelando a la participación.
Los representantes de los trabajadores aseveran que si éstos no se implican en los comicios, el futuro de esta peculiar jurisdicción puede estar comprometido por la falta de representatividad ya que, si la participación no supera el 50%, el sistema de designación de los consejeros por sufragio directo podría ser suprimido.
De hecho, algunos de ellos llegan incluso a afirmar de que a la patronal y también al propio Gobierno no les importaría demasiado que desapareciese. Las cinco organizaciones patronales se quejan de que se toman más en consideración los derechos de los trabajadores que los de los empresarios y han reclamado, también durante la campaña, «un equilibrio» en el seno de esta institución.
En realidad, en tres de cada cuatro casos las sentencias son favorables a los trabajadores pero no hay que obviar que el 99% de las demandas emanan precisamente de éstos, es decir, que son principalmente los asalariado quienes presentan denuncias contra los patronos.
Una jurisdicción peculiar
Pero, ¿qué es el Consejo de Prud'Hommes? Su denominación proviene del latín probi homines (hombres juiciosos, sensatos). Ya en el siglo XI se aplicaba el apelativo prud'hommes a los miembros designados por sus confrades que intervenían si surgía un conflicto entre artesanos del mismo gremio.
Durante siglos la estructura ha ido transformándose, extendiéndose y adecuándose a las necesidades del momento pero la elección por sufragio no se estableció hasta el siglo XIX. La última reforma legislativa se produjo en 1979 cuando se generalizaron los Consejos de Prud'Hommes (CPH) a todo el territorio y a todos las ramas de actividad y se estableció el periodo de mandato electoral a cinco años.
El CPH es una jurisdicción de primera instancia que dictamina sobre los conflictos que se producen en la aplicación o ruptura de un contrato de trabajo entre empresa y trabajador del sector privado. Es competente, asimismo, para dirimir en casos de litigio entre dos trabajadores.
Eso sí, los conflictos deben ser de carácter individual como, por ejemplo, la aplicación de un convenio colectivo. Si se tratara de la interpretación del convenio, automáticamente se convertiría en un conflicto colectivo que correspondería abordar al Tribunal de gran instancia.
Los CPH están constituidos por cinco secciones en función de la actividad principal de la empresa: actividades varias, agricultura, comercio, cuadros y directivos e industria. Cada sección comprende a su vez una sala de conciliación formada por un consejero de los trabajadores y por otro de los empresarios y un tribunal compuesto por cuatro consejeros (dos por cada parte). Es, por lo tanto, una instancia paritaria donde las presidencias son alternadas cada año.
En caso de que el tribunal no llegue a ponerse de acuerdo sobre el veredicto, el conflicto vuelve a analizarse desde el principio pero esta vez se incorpora un magistrado profesional que ejerce la presidencia para desempatar. La decisión se adopta por mayoría. En caso de que algún consejero estuviese ausente, es el presidente del tribunal quien decide tras solicitar la opinión de los presentes.
Los consejeros ejercen su función de modo desinteresado aunque reciben una indemnización por el tiempo de trabajo dedicado a la misma. Los consejeros-empresarios o los consejeros de asalariados sin actividad profesional (jubilados, parados...), perciben una cantidad preestablecida. En el caso de los consejeros-asalariados en activo, éstos reciben su salario habitual y el estado devuelve a la empresa la parte del sueldo y de las cotizaciones correspondientes al tiempo no trabajado.
En cada mandato, los consejeros-asalariados cuentan con una formación de seis semanas. A menudo se ha criticado a esta jurisdicción que los consejeros no sean profesionales del derecho laboral pero el conocimiento concreto del terreno que poseen al proceder del mismo espacio en el que se desarrolla la actividad, compensa con creces esas carencias. De hecho, el porcentaje de las confirmaciones de sus decisiones en segundas instancias como los tribunales de apelación es prácticamente el mismo que el de otras jurisdicciones de primera instancia.
Quiénes pueden votar
Cualquier trabajador de más de 16 años -es la edad legal para poder trabajar- con un contrato de trabajo puede elegir a sus representantes y, del mismo modo, cualquier patrón que por lo menos tenga un empleado puede hacerlo.
También pueden votar los parados y los trabajadores extranjeros aunque estos últimos no pueden presentarse como candidatos ya que para ello es obligatorio poseer la ciudadanía francesa. Los jubilados, por su lado, no pueden votar a menos que se hayan retirado después del 28 de diciembre de 2007. En cambio, sí pueden presentarse como candidatos durante diez años después de haber cesado su actividad laboral.
Los electores son inscritos automáticamente en el colegio y en la sección correspondiente a su actividad laboral.
El mandato de los prud'hommes dura cinco años. Las elecciones deberían haberse celebrado en 2007 pero fueron retrasadas por el Gobierno a 2008.
Con respecto a 2002, el censo electoral para los Prud'Hommes ha aumentado un 17% en Ipar Euskal Herria. Se debe, principalmente, a que la inscripción en el mismo es ahora automática y no depende ya de los patronos que eran los encargados de hacerlo hasta ahora.
En la actualidad existen 271 Consejos de Prud'Hommes en todo el Estado pero tras la reforma acometida por la ministra de Justicia Rachida Dati que será aplicable en 2009, quedarán 210. Entre los CPH eliminados está el de Olorón donde votaban los zuberotarras.
Los electores podrán votar en los 27 colegios electorales establecidos para el Consejo de Baiona. Además, en Maule y Atharratze habrá sendos colegios para votar al Consejo de Pau. La sección más importante es la de Comercio que cuenta con más de 30.000 electores.
Personalidades de diferentes sectores de Ipar Euskal Herria han realizado «un llamamiento a los abertzales para que voten al sindicato LAB». Entre ellas, Amets Arzallus, Koldo Gorostiaga, Niko Etxart, Pantxika Maitia, Béatrice Peyrucq, Sébastien Sorhouet y Chantal Torre.
En Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa los seis principales sindicatos de trabajadores han presentado candidaturas aunque no en todas las secciones. La CFDT, cuyas listas fueron las más votadas (33%) en los anteriores comicios obteniendo 11 de los 26 consejeros correspondientes a los trabajadores en el Consejo de Prud'Hommes (CPH) de Baiona, ha manifestado que su objetivo es «mantener esa posición y si es posible mejorarla». Ha incidido mucho durante toda la campaña en que es «la única organización sindical dotada de una red de defensa jurídica muy formada y preparada técnicamente».
La CGT consiguió en 2002 el 26% en el CPH de Baiona aunque, a nivel del Departamento de los Pirineos Atlánticos sus listas fueron las más votadas por los trabajadores. Más allá de la elección de consejeros y jueces, este sindicato apuesta por «lo social como motor de la economía» y manifiesta que votar a los candidatos de la CGT «es votar por una mayor protección social, por más y mejores servicios públicos y por más salario».
Recién implantada en Ipar Euskal Herria, LAB dio la sorpresa hace seis años al obtener el 9% de los sufragios y un consejero en la sección de Comercio. El sindicato abertzale, se declara «optimista» y considera que «estos años de trabajo y lucha en los que han avanzado en experiencia y credibilidad son un activo» que esperan se plasmará en los resultados el 3 de diciembre. Aunque en estas elecciones no es obligatorio mantener la paridad, LAB «en coherencia con sus objetivos» presenta más candidatas mujeres que hombres. Además, como consecuencia de la desaparición del CPH de Olorón que contaba 32 consejeros, los cerca de 2.400 trabajadores y empresarios de Zuberoa han sido adscritos ahora al CPH de Pau por lo que LAB ha decidido presentar listas junto con otros candidatos de trabajadores occitanos también en Pau para poder así ofrecer su opción a los zuberotarras.
Por su lado, FO ha «primado la calidad y la presencia de candidatos muy preparados» a la cantidad de candidatos en las listas que propone.
El sindicato de cuadros CFE-CGC se propone en estos comicios recuperar el espacio arrebatado por la CFDT y volver a ser la primera organización sindical de directivos y cuadros.
El sindicato UNSA que en las anteriores `prud'homales' no superó el 5% indispensable para lograr representantes en el Consejo de Baiona , ha presentado por primera vez candidaturas en todas las secciones lo que considera como una demostración del «desarrollo y la capacidad» de su sindicato. Espera obtener «uno o dos electos en los Pirineos Atlánticos».
En cuanto a la patronal, siguiendo la tónica estatal, también en Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa, las cinco organizaciones -MEDEF, CGPME, UPA, UNAPL y FDSEA- presentan listas conjuntas. Estiman que «cuando un empresario necesita defenderse no importa cuál es la organización que lo haga».
La AEES que federa tres organizaciones de patronos del sector social y solidario (cooperativas, mutuas de seguros y salud, fundaciones, organizaciones y asociaciones sin ánimo de lucro...) presenta esta vez una única lista en la sección de `actividades diversas' para el Consejo de Prud'Hommes de Baiona.
