Acusaciones cruzadas de los partidos tras el no de Kutxa
El PNV culpa del fracaso de su fusión a PSE, PP, ELA y la izquierda abertzale
Tras fracasar en lograr las alianzas suficientes para aprobar su proyecto de fusión entre BBK y Kutxa, el PNV culpó ayer al resto de formaciones políticas y sindicales que no apoyaron el diseño de la nueva caja que presentó a las respectivas asambleas el pasado viernes. A la hora de señalar a los culpables, los representantes jeltzales coincidieron en nombrar al PSE, el PP, la izquierda abertzale, ELA y LAB, y aseguraron que la fusión saldrá adelante «en breve».
GARA | GASTEIZ
Tras el rechazo en la noche del viernes a la fusión de BBK y Kutxa en la asamblea de la entidad guipuzcoana, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, acusó ayer al PSE, al PP y a la izquierda abertzale de unir sus votos para impedir el proyecto para el que no había logrado los apoyos suficientes. Urkullu afirmó que Patxi López (PSE), Antonio Basagoiti (PP) y la «izquierda radical abertzale» han vuelto a «unir sus votos ante una iniciativa de futuro para Euskadi, con lo que han impedido la creación de una gran entidad de ahorro con la que afrontar con más garantías la crisis económica». Urkullu enfatizó que «la fusión llegará» ya que este proyecto «es un partido a doble vuelta y lo van a ganar los vascos y las vascas».
El diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, amplió la lista de culpables al añadir a PSE, PP y «la izquierda abertzale revolucionaria» a Adolfo Muñoz (ELA), y al sindicato LAB, que «han ido todos de la mano en el frente del 'no'». «La bota de Madrid está aliada con la izquierda radical violenta y revolucionaria de este país», aseguró. Bilbao señaló que PP y PSE «han actuado como recadistas de Madrid para impedir que haya una entidad financiera referente y tengamos instrumentos frente a la crisis».
El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, se mostró convencido de que la fusión saldrá adelante «en breve» porque es una «apuesta de futuro de la sociedad vasca» y la crisis económica exige la puesta en marcha de mecanismos para hacerle frente. Olano subrayó que en este proceso se han visto «algunos comportamientos que entrañan una clara irresponsabilidad por motivos electoralistas, que la sociedad no va a perdonar». El alcalde de Bilbo, Iñaki Azkuna, incidió en la misma idea tras reconocer que recibió «con mucha amargura» la noticia del rechazo de la asamblea de la Kutxa a la fusión.
«Es curioso que con la finalidad de boicotear este tipo de proyectos estratégicos para el país, al final, coinciden, no digo que se pongan de acuerdo, pero coinciden el PP, el Partido Socialista, la izquierda radical y curiosamente ELA», señaló. Azkuna acusó a Patxi López de «no haber sido honrado» porque cree que espera a que pasen las elecciones para «acudir como salvadores» de las cajas promoviendo la unión de las entidades. Desde el PSE, el secretario general del partido en Bizkaia, José Antonio Pastor, consideró que la decisión que tomó la asamblea de Kutxa demuestra que este país es «imposible construirlo sin acuerdo y el consenso». «Aquí no valen imposiciones, ni órdagos ni trágalas, porque así no se construye un país», afirmó.
EA pide otra votación
Pastor opinó que «era el control político del PNV y no la necesidad económica» lo que ha impulsado «esta fusión amañada a dos» y achacó su fracaso a «precipitación, nervios, intereses privados, falta de responsabilidad, algunas mentiras y mucha prisa». Además, apuntó la posibilidad de retomar una fusión a tres, con Caja Vital. EA negó que ninguno de sus vocales se abstuviera en la asamblea de Kutxa y acusó al PNV y el PSE de «camuflar el fraude» con una votación secreta. EA pidió que se repita pero con una votación no secreta de modo que «nadie pueda manipular la voluntad de sus representados».
Para el presidente del PP, Antonio Basagoiti, el proyecto de fusión de BBK y Kutxa «ha fracasado porque al PNV le importa más el poder para la independencia que para el bienestar». El coordinador general de EB, Javier Madrazo, acusó al PSE de primar el interés partidista sobre el general al oponerse a la fusión, y auguró que después de las elecciones de marzo «este debate se abrirá de nuevo y habrá que empezar de cero, evitando cometer los errores que ahora se han llevado a cabo». Por su parte, Aralar estimó que, pese al fracaso, «ha quedado claro que una gran mayoría» está a favor de la integración y este proceso, que «tarde o temprano se volverá a abordar», pero que debe hacerse con «una reflexión más participativa sobre el modelo de cajas».
La izquierda abertzale reclamó ayer un cambio en el modelo de caja de ahorros tanto en la entidad vizcaina como en la guipuzcoana antes de poner en marcha un nuevo intento de fusión. En un comunicado, opinó que el «tortazo» que ha supuesto el fracaso del proyecto de fusión a dos promovido por el PNV exige un cambio de modelo de caja «que tanto BBK como Kutxa deben llevar a la práctica, con una apuesta firme por la verdadera función social y un proyecto que mire y defienda a los ciudadanos y a Euskal Herria».
Para la izquierda abertzale, tras el voto negativo de la asamblea de Kutxa a la fusión «a dos», el PNV ha perdido su propuesta de fusión BBK-Kutxa y ha fracasado «su apuesta por una caja a su servicio, un proyecto mercantilista, partidista, mirando a España», y que «no garantiza la función social ni el apoyo a Euskal Herria». Asimismo, indicó que el PNV no va a poder controlar la nueva entidad, como pretendía. «Querían una caja a su servicio con un modelo alejado de las necesidades de los ciudadanos y de este país y la respuesta ha sido no», afirmó.
En su opinión, ahora es necesario ir dando pasos «concretos y urgentes» hacia un modelo social de ambas cajas y que aporten «soluciones adecuadas a quienes más están sufriendo las consecuencias de esta situación de crisis a la que nos han llevado». Por ello, la izquierda abertzale indicó que, tras «el importante tortazo» que ha recibido el PNV, «ahora nos toca obligarles a cambiar de modelo» y anunció que seguirá exigiendo ese cambio, para reforzar el tejido productivo vasco y abandonar «de inmediato las inversiones especulativas, aquellas que tienen rechazo social», así como apostar por una obra social al servicio de los más necesitados.
EA negó que ninguno de sus vocales en la asamblea de Kutxa, donde a la fusión le fallaron cuatro votos, se abstuviera. Las especulaciones apuntan también a los vocales de Ezker Batua.