A seguir con la media inglesa
Una Real muy seria en defensa y floja en ataque sacó un buen punto ante un Celta que suma once partidos sin perder y que ayer apenas fue capaz de crear oportunidades. El espíritu de sacrificio de un equipo que no encaja goles le permite evitar las derrotas.
REAL CLUB CELTA 0
REAL SOCIEDAD 0
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
La Real cerró el primer tercio de Liga con veinte puntos, a cinco del promedio de veinticinco necesario para ascender, pero muy meritorio para todos los condicionantes que rodean al equipo. Y cerró ese tercio con un partido que refleja a la perfección lo que han sido los catorce jugados, con ocho empates y muy pocos goles a favor, trece, y en contra, diez. Por eso que ayer el partido acabara con igualada a cero fue normal y además traslada bien lo que se vio sobre el terreno.
Fue un encuentro con pocas ocasiones y sólo dos de ellas claras, una de Estrada en el inicio del segundo tiempo en la que Notario acertó y un remate de Dinei en un fallo de marca en un saque de esquina que el brasileño cabeceó fuera en buena situación. Hubo algún otro corner rematado por el Celta, pero los vigueses sacaron nueve y en esas acciones se demuestra el compromiso y la concentración que mantiene un equipo realista con muy pocos jugadores fuertes en el juego aéreo, pero todos defienden al 100% de concentración. Eso explica que no se haya encajado ningún gol en ese tipo de jugadas que otros años eran una sangría para la Real y que deciden muchos partidos en Segunda División.
En juego el equipo sufre, trabaja y está cada vez mejor colocado, sin dar facilidades a su rival y cuando un portero no recibe goles el mal menor es el empate, que es el resultado al que está abonado la Real.
Porque para ganar hay que hacer más en ataque, pero el equipo tiene muy poca velocidad y menos gol y con las bajas importantes que se han producido de medio campo hacia adelante, sobre todo la de Díaz de Zerio, es muy bueno mantener la media inglesa en los últimos partidos que se cumplirá de ganar al Alicante.
Media hora de control
La solidez de la Real se vio desde el primer momento en un partido en el que los dos equipos se controlaron mucho sin ofrecer casi nada en facetas ofensivas. Por eso en la primera media hora apenas se pudieron contabilizar un disparo de Marcos y dos de Dinei. En los quince minutos posteriores el Celta se impuso y llegó más al área de Bravo, pero no fue capaz de crear ocasiones muy claras.
Las dos mejores del encuentro llegaron en los siete primeros minutos del segundo período. Nada más salir al campo en lugar de Castillo, Estrada hizo un buen movimiento, pero Notario salió muy rápido y tapó el hueco para su disparo. Poco después Dinei, autor de los goles que apearon a la Real en la Copa, no acertó tras superar a Rivas en un marcaje difícil para el manchego, que en el resto de lances cumplió a base de pundonor.
A partir de ahí sólo se puede contabilizar una opción de peligro para el Celta que desbarató Bravo para corregir su primer error en esa acción y la satisfacción que representa ver de nuevo en el césped a Xabi Prieto. El donostiarra dio muestras de su calidad y de su falta de ritmo, pero que jugara media hora sin resentirse de la rodilla ya es un gran logro para la Real.
Por eso la valoración que se debe hacer del partido de ayer y del primer tercio de Liga es muy positiva porque a este equipo no se le puede pedir mucho más que su entrega y su compromiso cuando la mayoría de sus jugadores llevan diez meses de mileuristas. Y si se gana al Alicante todo se verá mejor aún.
La interpretación del partido que hacía Juanma Lillo es que «seguimos sin ser un equipo al que es fácil meterle un bocado y me da pena no producir un poco más de fútbol. Con contactar en campo rival tres o cuatro veces habrían pasado más cosas. En la segunda parte ellos perdían el sitio y los cambios han sido para meter gente para adelante porque veníamos a por el partido. Pero muchas veces las cosas no salen como uno espera y ahora debemos ganar al Alicante y tirar para adelante».
El técnico tolosarra añadía que «no es para gritar que has merecido los tres puntos, pero perder ni de coña. Aunque ha habido muy pocas opciones, las dos más claras han sido nuestras. Como en el anterior partido, podíamos habernos ido perfectamente con un 0-1 para casa. No hemos pasado agobios contra el Celta en ningún momento, el único disparo entre los tres palos nuestros ha sido el que Claudio ha sacado con el pie».
Explicó que al colocar a Marcos junto a Necati de segunda punta «pretendíamos tener nivel de intervención a espaldas de Rosada y Michu, sobre todo porque sus centrales prefieren a referentes y sufren contra jugadores más móviles. Pero no conseguimos encontrarles y en segundas jugadas o desvíos nunca estaban cerca».
Manifestó que el cambio de Castillo fue por «prevención. Parece que tiene una contractura en el muslo derecho y le cambiamos para que no fuera a más porque estamos como para andar forzando». En el otro lado de la balanza consideraba como una «gran noticia» la reaparición de Xabi Prieto y su predisposición: «Ha entrado tomando los tiempos como siempre y si tiene que tirar un caño como hoy lo volverá a hacer porque es el fútbol que siente».
El jugador señalaba tras su reaparición que «me he encontrado bastante bien tras dos meses y pico sin jugar. Llevaba toda la semana entrenándome normal y he tratado de jugar como lo siento, lo mejor para el equipo sin pensar en la rodilla ni en nada de eso».
La expedición realista se subió al autobús tras el partido y tenía prevista su llegada a Zubieta a las seis de la madrugada tras pasar toda la noche de viaje. El lunes comenzará a preparar a las cuatro de la tarde el partido del sábado a las 18.30 en Anoeta con el Alicante (ETB).
Reciben a las 10.30 a Osasuna y a las 12.00 al Lemona, con la necesidad del filial de ganar. El primer cadete se impuso ayer por 1-2 al Santutxu y sigue segundo a dos puntos del Athletic. Hoy el Easo visita al Gernika.