Olaso
Sumisos
Hasta el momento presente la imposición de la bandera invasora corría a cargo de las tropas y mandos del ajeno. En el caso del Parlamento de Lakua no ha hecho falta la escenificación de la fuerza. Con sumisión impropia de la dignidad política, el PNV se ha encargado de bordar la bandera, erigir el mástil e izar la enseña rojigualda que simboliza lo peor de nuestra historia. Rafa Larreina puede estar orgulloso.