Aumentan las peticiones de ayuda y crecen las donaciones de cara al frío invierno
El Plan Gran Frío se activó el lunes y ayer fue el día de apertura para los Restaurantes del Corazón. El pasado fin de semana el Banco de Alimentos recaudó casi 100 toneladas de comida, más de lo esperado.
Idoia ERASO |
Llega el frío y se activa el Plan Gran Frío que todos los años pone en marcha diferentes mecanismos para acoger a las personas más necesitadas. Las instituciones públicas han abierto centros de acogida y activado ayudas. Y varias asociaciones comienzan su andadura invernal. La primera fue la Mesa de la Noche, el 22 de noviembre, y esta semana abren las puertas los Restaurantes del Corazón.
El prefecto de los Pirineos Atlánticos activo el Plan Gran Frío el lunes, lo cual supuso la apertura del centro de acogida de Angelu Ma Nuit que tiene 14 plazas disponibles, pero que puede admitir hasta 24.
Los Restaurantes del Corazón de la costa labortana abrieron ayer sus puertas y los de Nafarroa Beherea y Zuberoa lo harán mañana. La asociación que da paquetes de comida ha contabilizado un aumento de la demanda de entre el 10 y el 15% dependiendo del centro. La mayor sede es la de Angelu, donde ya se han recibido 600 peticiones.
Banco de Alimentos
Todas las asociaciones de beneficencia, 25 en todo Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa, reciben la ayuda del Banco de Alimentos.
Los pasados viernes y sábado el Banco de Alimentos organizó la colecta que realiza todos los años de cara al invierno. Hasta el pasado sábado por la noche la asociación recaudó 60 toneladas de comida en las grandes superficies, principalmente de Lapurdi. Pero en los lugares en los que no existen estos comercios también se ha realizado la campaña de recaudación, y en total se han reunido casi 100 toneladas de comida, 98 para ser exactos. Se trata de una cifra muy alta, ya que en el año 2007 se recaudaron 77 y en el 2006, que fue considerado «un buen año» tan sólo lograron reunir 85 toneladas.
Jean-Marie Auberger, el presidente de la asociación en Ipar Euskal Herria declaró que «ha superado nuestras espectativas». Auberger explicaba este aumento con dos razones: la primera, la crisis, y la segunda, la gran publicidad que ha hecho la asociación ante esta colecta.
«Crisis» es la palabra que está en la boca de todos los voluntarios de las asociaciones de beneficencia. El número de personas que acuden a estas asociaciones ha aumentado alarmantemente, sobre todo teniendo en cuenta que aún estamos a principio de la temporada de invierno. La Mesa de la Noche ha declarado que en una semana ha recibido a tanta gente que acudía a cenar como en los momentos de mayor demanda de la temporada pasada. Los Restaurantes del Corazón que abrieron ayer sus puertas ya han contabilizado un aumento de demanda del 15%, número que aumentará, ya que las inscripciones todavía están abiertas.
La crisis no sólo está afectando a la venta de coches o a los bancos del mundo, la gente de a pie, los que se encuentran en situación precaria, están sintiendo directamente sus efectos. Pero parece que la sociedad es consciente de ello, ya que el número de toneladas de comida que ha dado la otra gente de a pie durante el fin de semana anterior ha crecido mucho. El Banco de Alimentos temía que bajaran las donaciones, pero parece que la sociedad ha oído la llamada de socorro y la recaudación ha sido muy buena.
