Los estudiantes de la UPV-EHU denuncian un modelo de gestión que los margina
Los estudiantes encerrados en el rectorado de la UPV-EHU y posteriormente desalojados por la Ertzaintza, al igual que los que fueron expulsados del claustro tras interrumpir la intervención de los candidatos a rector, denunciaron que la opinión de los alumnos no es tenida en cuenta en esa institución. El contexto inmediato de los incidentes son las elecciones al Rectorado de la UPV-EHU, y los dos candidatos presentaron sus programas en un claustro celebrado en un escenario inusual: la Escuela Técnica Superior de Náutica de Portugalete sustituyó al campus de Leioa, lo que numerosos alumnos, entre ellos Ikasle Abertzaleak, convocante de la protesta, entienden como un intento de impedir que su voz sea oída. Sin embargo, el contexto general trasciende las elecciones del jueves, pues el objeto de denuncia de los estudiantes es un modelo de gestión que no tiene en cuenta a uno de los sectores más afectados, cual es el de los alumnos. Un modelo de gestión cuyo horizonte es el Proceso de Bolonia, según el cual los alumnos no sólo no deben decidir, ni siquiera opinar, sino que además son meros elementos que deberán responder a las exigencias del mercado.