El ministro argelino de Energía y presidente en ejercicio de la OPEP, Chakib Jelil, afirmó ayer que, ante la previsión de una fuerte caída de la demanda mundial de crudo, los países de la OPEP están de acuerdo en recortar su producción conjunta de petróleo.

«Somos muy pesimistas sobre la demanda», reconoció Jelil en vísperas de la reunión extraordinaria del cartel de mañana en la ciudad argelina de Orán y precisó que los cálculos que manejan los productores apuntan a que el próximo trimestre la demanda caerá en 200.000 barriles diarios, y en 1,2 millones de barriles diarios en el segundo trimestre de 2009. «Creo que 2009 va a ser un año muy difícil», señaló.

No obstante, mostró un cauteloso optimismo al expresar su confianza en que el precio del crudo, que ha caído cerca del 70% desde julio, se estabilice después de la conferencia en Orán, donde pronosticó que se pactará un severo recorte de la oferta.

«Todo el mundo está apoyando el recorte (de producción), no tengo dudas, los saudíes han tomado ya una decisión antes de la reunión, han reducido los anuncios de suministro al mercado en un 8%», dijo el ministro Jelil.

Rusia

Se mostró, por otra parte, partidario de que Rusia ingrese en el cartel ya que aumentaría de forma considerable su poder en el mercado mundial.

La organización petrolera habría pedido a Rusia que reduzca su extracción de crudo en entre 200.000 y 300.000 barriles diarios, para apoyar los esfuerzos del cártel por mantener los precios del petróleo, informó ayer el presidente de la petrolera Lukoil, Vaguit Alekpérov.

El empresario explicó que la OPEP dirigió esta petición a Moscú de cara a la reunión de mañana, en la que también participarán importantes productores independientes, como Rusia, México y Noruega.