La Fundación Tekniker avanza a pasos agigantados en la construcción de lo que pretende ser el Parque Tecnológico de Eibar, en Arrateballe. Las obras de lo que la izquierda abertzale califica como «una bilbainada», arrancaron a finales de julio, según denuncian los electos independentistas, con «un sinfín de irregularidades». Por todo ello, solicitan la paralización inmediata de las obras.

Irene Zarraua electa independentista de Eibar confirmó a GARA que la izquierda abertzale «pondrá todo su empeño» para paralizar estas obras, por lo que aseguró que las recurrirán en fechas próximas.

Apuntó que las obras de Arrateballe, también conocido como Erisono, se iniciaron sin plan parcial, y criticó que ante el recurso interpuesto por la izquierda abertzale en el Ayuntamiento, «no se respondió correctamente», por lo que recurrirán al contencioso-administrativo. En la rueda de prensa ofrecida por la mañana, su compañero Emilio Ayastui denunció las irregularidades existentes e indicó que no se cumplen siquiera «los requisitos acordados por ellos mismos en el plan general». Detalló que el Plan General de Eibar establece que las obras en Erisono no pueden comenzar hasta que se hayan ejecutado los proyectos de Bolingua y Egazelai, por lo que defendieron que esta zona sigue estando calificada como rural y no urbanizable.

En este sentido, denunciaron que la licencia que se concedió a Tekniker sólo era una licencia provisional, «con la que no se puede hacer semejante movimiento de tierras», criticaron.

Con objeto de denunciar tanto estas irregularidades, así como dar a conocer el «deterioro» que está padeciendo el entorno natural, la izquierda abertzale está llevando a cabo una campaña de concienciación en el pueblo armero. El sábado una excursión ofreció la oportunidad de visitar las obras y «la atroz destrucción medioambiental» que sufre la zona.

Asimismo, en la comparecencia informaron de que desde ayer y hasta mañana la asociación Topaleku acogerá una exposición bajo el título ``Arrateballe bizirik''. Paneles informativos y monográficos sobre el tema también serán repartidos por la localidad, para denunciar de esta forma «la falta de información sufrida» en este tema.