China y Taiwán reanudaron sus contactos por aire, mar y correo postal en cumplimiento del acuerdo alcanzado en noviembre. Los vuelos regulares se iniciaron oficialmente por la mañana en la ciudad china de Shenzhen (al sur), de donde partió un avión a las 7.20, hora local que llegó 40 minutos más tarde a Taiwán.

Desde hacía unos meses, China y Taiwán estaban unidos por aire de viernes a lunes. Pero, los aviones tenían que pasar antes por Hong Kong, lo que alargaba los trayectos una hora más. El representante del Gobierno chino para la política con Taiwán, Zhang Lizhong, subrayó que los vínculos directos «ayudarán a superar en unión las actuales dificultades», en alusión a la crisis económica.

Además de los vuelos comerciales -que conectarán una treintena de destinos-, intercambiarán aviones de mercancías, que partirán desde Shangai y Cantón capital, en China, y Taoyuan y Kaohsiung, en la isla.

En declaraciones realizadas desde el puerto de Kaohsiung, donde se celebró la ceremonia de inauguración, el presidente taiwanés, Ma Ying-jeou, remarcó que la reanudación del transporte directo simboliza «el inicio del entendimiento y el fin del enfrentamiento».

Ma se congratuló de este «importante logro» a seis meses de su toma de posesión.

Los empresarios taiwaneses verán recortados sus gastos y el tiempo empleado en viajes, y la isla ahorrará unos 130 millones de dólares anuales en pasaportes.

En cuanto al correo, a partir de ahora será posible realizar envíos urgentes. Si antes mandar y recibir una carta llevaba entre siete y ocho días, ahora el tiempo de espera se puede reducir a cinco, de acuerdo con estimaciones de las autoridades.

La oposición, que no alberga una visión tan positiva de este acercamiento, denunció que se está comprometiendo la soberanía de Taiwán a cambio de beneficios económicos de dudosa efectividad.