Juan José Ibarretxe salió ayer al paso de las últimas declaraciones de dirigentes del PSOE -el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, el pasado sábado, y el líder del PSE, Patxi López, ayer mismo- negando cualquier posibilidad de retomar un escenario de diálogo con ETA en el futuro, y valoró que este planteamiento del partido en el gobierno de Madrid «no es fiable».

En declaraciones efectuadas a Catalunya Radio, el lehendakari manifestó que «no se puede decir nunca más», ya que «la experiencia demuestra que todos los presidentes españoles han hablado con ETA, hayan dicho lo que hayan dicho». A este respecto, aprovechó para lanzar un dardo al Gabinete de Zapatero, y le reprochó que «negoció con ETA después del atentado de la T-4 sobre cuestiones políticas que no estuvo dispuesto a negociar con las instituciones democráticas vascas».

Ibarretxe, en esa misma entrevista, criticó también la política penitenciaria del Ejecutivo español, apuntando que «no se puede jugar con la política penitenciaria como juega el PSOE, a la carta, porque el único camino posible para conseguir la paz será un camino de respeto escrupuloso de los derechos humanos para todas las personas, también para aquellas que han cometido horribles delitos».

Juzgados de Azpeitia

Después de esta entrevista, el mandatario autonómico acudió a Azpeitia, a participar en la reinauguración del Palacio de Justicia de esta localidad, un evento que Ibarretxe y el consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, aprovecharon para arropar a los empresarios que se encargan de la construcción del TAV.

En esas obras participa la empresa Altuna y Uria, encargada también de la remodelación de los citados juzgados, y uno de cuyos dueños, Inazio Uria, resultó muerto en atentado de ETA el pasado día 3. A este respecto, Azkarraga declaró que «el principal homenaje» que se puede hacer al empresario fallecido es «dejar claro que ETA no logrará sus objetivos, ni parará el tren, ni instalará el terror entre los empresarios».

En el acto de Azpeitia estuvieron presentes, además de Ibarretxe y Azkarraga, familiares de Uria, el gerente de su empresa, y la directora de la Oficina de Víctimas, Maixabel Lasa, además del presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Fernando Ruiz Piñeiro.