De nuevo una masacre mas del Ejército de ocupación israelí, esta vez contra la Gaza sitiada y con los pasos fronterizos bloqueados. Un bombardeo cobarde como todas los agresiones llevadas a cabo por ese Ejército terrorista y que se suma a la larga lista de acciones genocidas del Estado sionista y forma parte de la larga guerra contra la población palestina.

La excusa de que no se logra parar el lanzamiento de los cohetes desde Gaza no es aceptable. Israel se olvida de sus agresiones continuas antes, durante y después de la tregua firmada con las facciones palestinas de Gaza. El embargo cada vez es más severo y dejando secuelas sobre toda la población. Sus incursiones y asesinatos no han visto tregua. Sus agresiones en Cisjordania se han intensificado. El número de prisioneros palestinos aumenta vertiginosamente. Levantar el embargo sería el camino sensato y correcto si Israel tuviera voluntad de paz.

Gaza está pagando el precio de la democracia ejercida por el pueblo palestino. Dicho precio se ha reflejado en un embargo criminal y genocida, y en un castigo colectivo a la población palestina por la elección de Hamas. Israel y quienes le secundan pretenden silenciar la voz palestina y doblegar su voluntad a la vez que silenciar toda oposición palestina a su política de robo de tierras palestinas y de desplazar a su población.

Nos preguntamos qué tiene que pasar para que la comunidad internacional se pronuncie claramente y actué contra esta barbarie israelí contra el pueblo palestino. Un millón y medio de palestinos sitiados y impedidos de recibir los mas elementales medios de subsistencia y ahora bombardeados provocando matanzas indiscriminadas.

Despedimos el año sin ver cumplidas las promesas americanas de crear un estado palestino antes de fin de año. EEUU sigue apoyando sin paliativos la ocupación y la política agresiva de Israel. La posición de Unión Europea sigue igualando la víctima palestina con su verdugo israelí. Eleva la cooperación con el estado israelí sin exigirle a cambio no ya un progreso en el proceso de paz sino ni siquiera alguna mejora en la situación humana de la población palestina.

Por ende, el Consejo de Seguridad de la ONU en su última reunión sobre el problema palestino respalda al cuarteto y el proceso de Anápolis pero sin referirse a sus propias resoluciones históricas sobre el problema palestino, sobre todo las referidas al problema de refugiados palestinos y su derecho al retorno.

Desgraciadamente, Israel se aprovecha de la debilidad árabe y la división en el bando palestino. Con este ataque, Israel pretende debilitar aún más la posición árabe ya que no se vislumbra una posición unida e eficaz contra esta barbarie. Los países árabes no ha sido capaces de levantar el embargo a Gaza ni lograr del Consejo de Seguridad una condena en firme de las agresiones israelíes.

Desde el Centro Palestino Biladi pedimos una posición urgente y clara de la comunidad internacional de condena de esos ataques, exigir al estado israelí levantar el embargo y abrir los pasos fronterizos de Gaza.

Esto sería un principio de una política sensata tendente a crear un ambiente propicio para allanar el camino de la paz y de las negociaciones políticas, aparte de otras necesarias tales como levantar los controles de Cisjordania, liberar los presos palestinos y derribar el muro de la discriminación y vergüenza declarado ilegal por el tribunal internacional.

Todo esto sin olvidar la responsabilidad de personalidades israelíes tanto civiles como militares en la comisión de crímenes de guerra, actos de genocidio y de crímenes contra la humanidad cometidos durante la ocupación militar más larga de los tiempos modernos.