La carretera que une la ciudad norteña paquistaní de Peshawar con la pequeña localidad fronteriza de Torkham, donde se halla el principal paso a Afganistán, el de Khyber, ha sido cerrada hasta que finalice la ofensiva que las fuerzas de seguridad han puesto en marcha y en la que están empleando helicópteros, tanques y artillería, según explicó el jefe administrativo de la demarcación de Khyner, Tariq Hayat Khan. «El suministro a las fuerzas de la OTAN (en Afganistán) ha sido suspendido de forma temporal», añadió.

El portavoz de las Fuerzas Armadas, Athar Abbas, confirmó el desarrollo de la operación militar en Khyber, aunque aclaró que la están llevando a cabo fuerzas paramilitares y no tropas regulares. Abbas recordó que las fuerzas de seguridad paquistaníes acostumbran a garantizar la «protección» y custodian los camiones que abaste- cen de combustible a las tropas de la OTAN desplegadas en territorio afgano, pero no confirmó que la principal vía de suministros hubiera sido cortada a causa de esta ofensiva.

Durante los últimos dos meses, los talibán han atacado en varias ocasiones centros de suministros de la OTAN en Peshawar y han quemado centenares de camiones, contenedores e incluso vehículos blindados.

Por el paso de Khyber cruzan la frontera a diario unos 300 camiones. El 80% de los suministros de las tropas de la OTAN llegan por esa vía, según los analistas. En la provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP) y el adyacente cinturón tribal paquistaní, bastión de los grupos talibán paquistaníes y de milicianos de Al Qaeda que el Gobierno no controla, son frecuentes los ataques a camiones en ruta.